El primer tramo de la variante del AVE en Ourense ya acumula retrasos

Aunque ninguno de los dos subtramos cumplirá, el avance en el originario de la variante del AVE en Ourense es mucho más lento

Retrasos en la variante exterior del AVE

Las obras en los dos primeros subtramos de la variante exterior van a ritmos diferentes. Es un hecho que se percibe a simple vista, y lo pueden comprobar los usuarios de la N-525. Esta carretera será cruzada dos veces. La primera, a la altura de la gasolinera de Taboadela, aproximadamente. En este punto está prevista la construcción del viaducto más largo de los primeros ocho kilómetros. Pero todavía no hay ni un solo indicio.

Forma parte del primer subtramo, Taboadela-Tunel de Rante, de 5.601,3 metros de longitud. La segunda, en el entorno del polígono industrial de Barreiros, sí que se encuentra en un estado muy avanzado, en el que será el viaducto más alto de los tramos en obras. Este último le corresponde al segundo subtramo, Túnel de Rante-Conexión Seixalbo, de 2.260 metros.

Ninguno de los dos cumplirá el plazo del contrato para la ejecución de los proyectos constructivos. Pero en el primero, la lentitud con la que avanzan las obras compromete no solo el plazo señalado por el contrato, de 34 meses, sino también el límite de fecha para que el tramo esté en servicio de acuerdo con las condiciones de Bruselas para los proyectos financiados con fondos Next Generation.

Imposible en 2024

El primer subtramo de la variante, comenzó en las primeras semanas de 2022. El contrato, formalizado el 29 de diciembre de 2021 establecía un calendario en el que las obras se irían certificando entre 2022 y 2024. Estimaba la certificación de un 35%, aproximadamente, para la primera anualidad, otro tanto para 2023 y el último 30% para 2024. Es decir, al cierre de 2023 tendría que estar concluido el 70% de la obra, siempre de acuerdo con el calendario del contrato.

No obstante, el plazo no lo marca el contrato sino la firma el acta de replanteo e inicio de obras, acto a partir del cual comienza a correr el tiempo de ejecución, en este caso 34 meses. Las obras cruzaron el paso del ecuador de ese plazo en julio. Pero aún ahora, a principios de septiembre, no están ni de cerca, en el 50% de su ejecución. De los tres viaductos que la UTE Rante tendrá que construir en los primeros 2,2 kilómetros del trazado de la variante exterior, solamente se ve muy avanzada la estructura del primero de ellos, que cruzara el río Taboadela a poca distancia del comienzo de la variante. Unos cientos de metros después de este río, la plataforma se vuelve a elevar sobre el terreno mediante la construcción de un viaducto de 408 metros de longitud con el que salva la carretera OU320, la N525 y el cauce del río Mesón de Calvos.

Este viaducto se sustenta sobre 12 pilares, con una altura máxima de 19 metros. Es la obra singular más importante a cielo abierto en el primer subtramo y además su ejecución está muy condicionada por las dos carreteras que tiene que salvar en los primeros metros de su trazado, que han de permanecer permanentemente en servicio. Esto se hace especialmente difícil en la primera de ellas, la OU320, puesto que va a ser rebajada con respecto a su cota actual, de manera que quede prácticamente a la misma altura que la N 525 y eso va a suponer un período de obras en los que dicha carretera tendrá que ser desviada para que las máquinas trabajen en ese punto.

Obviamente, todavía no hay ni el más mínimo indicio de esas actuaciones. El tercer viaducto de este subtramo se emplazará unos metros antes de alcanzar la boca sur del túnel de Rante, para salvar el Regueiro de San Bieito o San Benito, poco despues de salvar la carretera a Santa Leocadia (OU0516) mediante un paso inferior con el que dicha carretera cruza la línea de alta velocidad bajo la plataforma. Este tercer viaducto tendrá una longitud de algo más de cien metros.

Túnel

Pero el 60,9 % de la longitud total de este subtramo está conformado por el túnel de Rante (3.410 metros). Gracias a él la línea AVE cruza bajo tierra la población de Rante y salva el relieve más elevado del terreno, lo que incluye el vial de acceso de la A52 al Polígono de San Cibrao, que discurre 45 metros por encima de dicho túnel.

¿En qué situación se encuentra dicho túnel? Las obras que tuvieron un gran avance el verano de 2022, apenas avanzan. La perforación parece parada, aunque este no es un dato que hayamos podido confirmar. Pero hay un indicio muy significativo: muy cerca del cambiador de anchos de Taboadela se extiende la finca en la que se acumulan los vertidos de la perforación del túnel. El movimiento de tierras que era muy activo el verano de 2022 y meses siguientes, parece que se haya visto paralizado desde mayo, pues apenas se registra actividad allí.

Pequeño viaducto sobre el río Taboadela.
Pequeño viaducto sobre el río Taboadela.

El tiempo y la coyuntura internacional jugaron en contra

Pocas tramitaciones fueron tan rápidas en una obra pública como la que concierne a los dos contratos de obras actualmente vigentes en la variante exterior de Ourense. Licitados en julio de 2021, adjudicados en noviembre de ese mismo año, formalizado el contrato un mes después, las obras ya estaban en marcha a las pocas semanas. Se ponía fin así a una largo proceso que obligó a adaptar los últimos 15 kilómetros de la vía vieja de Zamora para que el AVE llegase a Ourense a principios de esta década (oficialmente en 2019). Todo parecía ir viento en popa pero al final, como sucedió en casi todas las infraestructuras de la línea de alta velocidad a Galicia, el ritmo que tan rápido era al principio se fue ralentizando.

No juega en contra la adversidad atmosférica. Pero sí la coyuntura internacional, que previsiblemente obligue a modificar alguno de los contratos por los excesos que suponen la alta inflación, el precio de los materiales de construcción y de los costes energéticos.

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