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DECORADO DE NAVIDAD
Año tras año, la provincia demuestra en Navidad que no hace falta irse hasta Vigo para disfrutar de luces y guirnaldas. Tampoco para ver árboles enormes, estrellas resplandecientes ni otras decoraciones que nos remiten automáticamente a una época de volver a casa, regalos y tiempo en familia. Al contrario, en muchos casos el ingenio y el talento de los vecinos convierten a las parroquias ourensanas en auténticos escaparates de la Navidad y del valor de las personas que los habitan.
Además, los concellos cada vez incentivan más la creatividad de sus conciudadanos, ya sea mediante concursos de decoración de fachadas y casas, como los que se celebran en A Rúa, Larouco u Oímbra, o bien directamente integrando las creaciones de la vecindad en el embellecimiento navideño de las calles, tal y como ocurre en A Mezquita o Castrelo do Val. Otra fuerza dinamizadora de la Navidad son las asociaciones de mujeres rurales, cuya labor decorativa reivindica que la unión hace la fuerza, y colabora desinteresadamente en que los pueblos luzcan más bonitos durante unas fechas en que el frío y la escasez de horas de luz no sacan a relucir lo mejor del territorio.
También existen iniciativas de familias que deciden exhibir sus hogares con juegos de luces y adornos hechos a mano, como es el caso de una vivienda en la avenida de Portugal de Xinzo. En Figueirido, Boborás, apuestan en cambio por una ruta de belenes.
Vilanova dos Infantes y A Ermida son paradas obligada en Celanova. Los vecinos llevan a cabo esmerados escenarios navideños, donde priman los materiales naturales y reciclados, que suscitan numerosas visitas y felicitaciones. Una filosofía a la que se han ido sumando nuevos lugares como O Picouto y Vilavidal, en Ramirás; Cartelle, a través de la asociación de mujeres, o Bande, fruto de un taller de decoración impulsado por el Concello. A Bola, Cartelle, Lobios o Pontedeva han apostado -y acertado- con los concursos de decoración.
Caldelas brilla este año con una decoración navideña diferente, donde el ganchillo es el protagonista absoluto gracias al talento y esfuerzo de la Asociación de Jubilados. Entre los adornos destaca un majestuoso árbol de Navidad de tres metros de altura, completamente cubierto por crochet, que sin duda será el punto central de la villa. Además, simpáticos enanitos de ganchillo, convertidos en los guardianes del castillo, y bolas de luz tejidas a mano engalanan cada rincón.
En el concello de Cualedro ya es un clásico que las socias de la asociación de mujeres rurales “As Trabes” engalanen las calles del núcleo principal con decoraciones artesanales que denotan mucho trabajo, el empleo de materiales reutilizados, y un amor innegable por su pueblo y sus vecinos. Algo similar ocurre en Matamá, Laza, donde la asociación local “O Cruceiro” ha tejido bolas para cubrir los árboles, y organiza varios concursos: de decoración, de postales y de postres.
A Mezquita y Viana do Bolo promueven la decoración a través de concursos para que sus ciudadanos se vuelquen en la misma. En el caso de A Mezquita, los propios vecinos son los encargados de decorar diversos espacios públicos a través de originales creaciones elaboradas de manera individual o en grupo. Tras varias anualidades, las calles se llena de elementos decorativos, como un pino de ganchillo que supera los ocho metros de altura.
Los visitantes de Larouco tendrán la posibilidad de contemplar las figuras y luces que decorarán las casas y locales de los núcleos del municipio durante la Navidad. El Concurso de Decoración de Nadal, que convoca el Concello alcanza este año su quinta edición. Las mejores decoraciones de este certamen, creado para embellecer el lugar, tendrán su reconocimiento en un acto de entrega de premios que fue programado para el 6 de enero de 2025.
La Ruta de los Belenes de Figueiroa, en Boborás, crece en fama cada año, con numerosos visitantes que acuden a admirar el trabajo artesanal de los vecinos. Las figuras son a tamaño real y algunas de estas creaciones van cambiando siguiendo los acontecimientos históricos del Nacimiento de Jesús. En Carballiño, los vecinos de la rúa Caridade han decorado su plaza como vienen haciendo en distintas celebraciones. En esta ocasión participaron siete residentes.
No pocos rueses se animan a decorar las fachadas de sus viviendas con motivos navideños, muchos de ellos para participar en el concurso que organizó el Concello para dinamizar la participación ciudadana en la actividad local y ayudar a crear un ambiente festivo basado en el trabajo en común. Otros objetivos son disponer de elementos que generen un entorno acogedor e ilusionante o dar protagonismo a ciudadanos y colectivos. Son cuatro las categorías del concurso: comercios y hostelería, ventanas y balcones, casas y premio especial para un colectivo vecinal o colegio.
Los conductores que transitan a diario la OU-304, que conecta Xinzo con Baltar, conocen a la perfección una casa que año tras año sorprende con sus luces y decoraciones navideñas. Es difícil no dejarse deslumbrar por el trabajo de Luisa Rodríguez, una vecina que trabaja “durante todo o ano en decorar a casa, ben sexa no Nadal, polo Entroido ou no verán, gústame que estea ben bonita”. Si el exterior impresiona, el interior no se queda atrás, con un tren de la Navidad, varias estrellas gigantes y dos belenes “feitos completamente a man”. Ahora trabaja en un nuevo árbol.
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