Regresan los robos y el temor a Castrelo de Miño: "Me siento desprotegida"

Jesús Quiroga, hijo de emigrantes gallegos, viajó en diciembre desde Venezuela, lugar donde reside, hasta Castrelo de Miño (1.292 habitantes) para pasar la época navideña con su familia. Sin embargo, al llegar se encontró con que su vivienda había sido desvalijada por los ladrones. “Me desvalijaron la casa prácticamente, estaba todo reventado; la vivienda es nueva, puse la denuncia el día 29”, cuenta a este periódico.

Según explica, los amigos de lo ajeno entraron en su vivienda haciendo palanca en la puerta. Una vez dentro, le robaron calefactores, una televisión, una secadora, un tendedero o una estufa. Incluso los ladrones cocinaron y durmieron en la casa, lo que indica que vivieron en ella durante al menos un día. Ayer Jesús Quiroga estaba trasladando en el maletero de su vehículo unos calefactores que ha comprado para reemplazar a los sustraídos. “Ya llevo gastado solo en calefactores para reponer 400 euros”, indica, aunque para restituir todo calcula que se dejará unos 2.000 o 3.000 euros. “Me destrozaron también las puertas, los marcos de aluminio, todos para afuera”, añade. De hecho, hasta tiene que comprar ropa de cama para sustituir a la que usaron los asaltantes.

Robo en la tienda

Otro de los lugares que fue objetivo de los ladrones es la tienda Lois, ubicada a escasos metros del club náutico. María Jesús Domínguez cuenta que los amigos de lo ajeno intentaron entrar en el establecimiento por segunda vez en los últimos meses. “Rompieron la puerta, pero sonó la alarma y debieron coger miedo y se escaparon, la oleada de robos en Castrelo desde el verano hasta ahora es muy grande, la gente empieza a tener miedo y es lógico”, señala.

En este sentido, indica que no son robos puntuales, calcula que desde el verano igual se han producido unos 40 robos y señala que no todos los perjudicados denuncian. “Aquí el autobús no pasa apenas, no hay movilidad, no hay facilidad para ir a un cuartel donde están en mínimos porque falta gente en ellos, habrá que poner más vigilancia y cuerpos de seguridad”. En este sentido, indica que muchos no están dispuestos a perder una mañana o pagar, si lo necesitan, un taxi para ir a denunciar. “Lo único que conseguimos es que el rural se vacíe porque la gente mayor tiene miedo y se va a la ciudad”, reflexiona.

Otra vivienda que estuvo en la diana de los ladrones es la de Alejandro Trabazos. “Han intentado entrar en varios sitios, hay rumores sobre quién puede ser el autor, incluso trataron de acceder a mi vivienda forzando la puerta, pero los perros de la vecina ladraron y se fueron”, cuenta. “Llevan un tiempo que los intentos de robos son frecuentes”, añade.

Los intentos de robo no cesan en Castrelo y hay vecinos que se muestran muy preocupados. “Me encuentro desprotegida de todo porque aquí no hay vigilancia ninguna”, asegura Mari Paz Ramos. En su caso, puso una alarma en casa, aunque “no me fio mucho”. Sobre la identidad del ladrón hay muchos rumores entre los vecinos. “Desde luego no son profesionales, son de estos chiquilicuatre que hacen cosas que no tienen sentido, no hay profesionalidad, ya se ve que no son de mucha monta”, asegura. Pese a todo, asegura que se siente insegura en casa porque tiene miedo de que le puedan hacer algo. “Hay una oleada, es tremendo”, añade. También siente miedo Blandina Pérez a causa de los robos en la localidad. “Yo duermo poco, pero igual tendría que dormir menos a lo mejor”. En la misma línea se manifiesta Amparo Méndez, también residente en Castrelo. Explica que, sobre todo, las personas que viven solas tienen miedo y cree que hace falta más vigilancia.

Aumento de la vigilancia

El alcalde de Castrelo, Avelino Pazos, aseguró hace unos días que era necesario un aumento de la vigilancia para combatir los intentos de robo y la Guardia Civil ha respondido rápidamente a la petición con mayor presencia de agentes en la zona. Al mismo tiempo, el regidor elogió la labor de investigación que ha llevado a cabo durante los últimos meses la Guardia Civil.

Así lo demuestra la detención efectuada por el Equipo Roca de Ourense el pasado 25 de septiembre de un residente en San Esteban, de 58 años, como presunto autor de cuatro robos con fuerza en grado de tentativa en la zona y el arresto el 23 de octubre de otro vecino, de 47 años. Este último habría entrado en tres robos en una vivienda de A Bouza donde se habría apoderado de 24 lienzos de una artista afincada en Suiza, multitud de monedas de coleccionismo y 14.000 euros en efectivo.