La empresa ourensana Rodríguez López fabrica 160 ambulancias para Dinamarca

Rodríguez López Auto, empresa ourensana que se ubica en el polígono de San Cibrao y que se dedica a la producción de ambulancias y otros vehículos sanitarios, se está fortaleciendo en el mercado exterior gracias a pedidos que provienen de varios países europeos. Para este año prevé que salgan de su planta ourensana unas 900 ambulancias, de las cuales se exportarán entre 200 y 250.

Así lo confirma José Enrique Rodríguez, gerente de la compañía que desde junio del año pasado se ha integrado en el Grupo Iturri, empresa andaluza especializada en vehículos, vestuario y equipamiento de protección industrial y emergencias. Rodríguez López entregará este año las primeras 50 ambulancias en Dinamarca dentro de un contrato de 160. Tiene confirmada también una operación de 25 más para Suecia, mientras espera cerrar un pedido de entre 120 y 150 vehículos para Inglaterra.

“Podemos crecer en Inglaterra, Francia y Alemania, son tres mercados que vamos atacar con fuerza este año y hasta el 2025”, destaca el gerente de Rodríguez López Auto. Visitarán clientes franceses la planta ourensana para conocer el producto y valorar eventuales pedidos. La compañía estará presente en una feria en Mulda (Alemania) para dar a conocer la actividad de la empresa y abrir nuevos mercados.

Eso sí, la empresa ha decidido desinvertir en Colombia, un país en el que había hecho algunas operaciones, que quedan en suspenso “porque ahora, de la mano del grupo Iturri, apostaremos por los países del Mercosur, especialmente Brasil”, país en el que Iturri tiene ya una fábrica.

Este ejercicio puede suponer un paso de gigante en el posicionamiento esta empresa ourensana. El 2022 “fue plano” en volumen de negocio, con 18 millones de euros facturados, “en la media de los últimos años”, destaca Rodríguez. Salieron de las instalaciones de San Cibrao 750 ambulancias, pero pudieron ser más: “Durante el primer semestre no llegamos ni a 300, por la crisis de los microchips que nos impidió contar con vehículos, pero hicimos 450 desde septiembre, todo un récord”.

Para el 2023 el reto es producir 900, es decir, “llegar al hito de hacer más de cuatro ambulancias al día durante los 222 días laborales de este año”, adelanta el gerente. Este año saldrán las concesiones de vehículos sanitarios en Cantabria, País Vasco, el 061 de Galicia, Málaga, Sevilla y Madrid, y ahí Rodríguez López apostará fuerte, no en vano tiene más del 65% de la cuota del mercado de España en el sector, que mantiene desde el 2008.

Con este nivel de actividad Rodríguez López podría crecer este año en torno a un 30% y situarse en una cifra de negocio de 24 millones de euros, “lo que supondría un récord de facturación”, según adelanta el gerente. Este nivel de actividad permitiría a la empresa mantener un cuadro medio superior a los 200 trabajadores, en línea con la plantilla actual.

La entrada de Iturri facilita crecer en nuevos mercados

Desde junio del pasado año 2022 Rodríguez López Auto se ha integrado en el Grupo Iturri, empresa andaluza que complementa su línea de actividad con los vehículos sanitarios que salen de la factoría ourensana. Iturri tiene más de 1.800 trabajadores y con Rodríguez López se sitúa por encima de los 2.000 y un volumen de negocio que supera los 300 millones de euros.

Algo más de seis meses después la entrada en el capital se valora “de forma muy positiva” por Enrique Rodríguez, hijo del fundador de la empresa, José Enrique Rodríguez, fallecido en el año 2019. “Éramos una empresa familiar con un excelente producto”, dice el gerente, pero había que dar un salto más para crecer, ganar tamaño en otros países.

“Iturri nos aporta un equipo comercial muy fuerte en muchos países del mundo, toda Europa, América, Norte de África y pasamos de vender sin comerciales a tenerlos ahora en muchos países”, razona Rodríguez. Con la alianza se produce una mejora en el ámbito de la comercialización, pero también el nuevo pulmón financiero permitirá a Rodríguez López afrontar nuevas inversiones, crecer en pedidos y, como consecuencia de ello, mantener estable una plantilla que supera los 200 trabajadores.