Un sueño hecho realidad: ser escritora

público juvenil

Lola Gil soñaba desde niña con ser escritora. Un sueño que se convirtió en realidad a fuerza de unir palabras para dar forma a libros en los que sumergirse para vivir momentos paralelos a las historias que en ellos cuenta. Sus relatos, mayoritariamente destinados a público juvenil, nos llevan por aventuras, misterios, inquietudes, realidades y romanticismo. Temas llenos de “buena onda” para evadirse y disfrutar de la magia que la lectura nos brinda.

Lola Gil
Lola Gil

Pregunta.Desde niña soñaba con ser escritora, ¿qué recuerdos tiene de esos momentos?

Respuesta.Desde muy pequeñita leía muchísimo. Eso me llevaba a escribir también mis propias historias en las que dejaba volar mi inocente imaginación de una niña. El recuerdo más claro me viene de un cuento que escribí en 3º de Primaria. A profesores y compañeros les gustó muchísimo y con ello me di cuenta de que lo que yo escribía podía gustar a los demás.

P.A esa edad, 8 años, ¿qué narraba en el cuento?

R.La protagonista era Laura, una chica que se escapaba de casa con Tim, su perro. En esa aventura encontraban una mansión en el medio de la nada y entraban a investigar. Esa mansión, como no podía ser menos, estaba encantada y, a medianoche, con el sonido del reloj, aparecían los fantasmas. Pero al final todos se hacían amigos. A partir de ahí me animaron a seguir escribiendo y presentarme a concursos.

P.Y llegó su primer libro.

R.Lo empecé a escribir en 6º de Primaria, con unos 12 años. “El tesoro de Don. Primer verano en Meditemar”. Pero lo publiqué mucho más tarde. En el 2019. Con ya 29 años.

P.¿A qué se debió ese parón?

R.Lo empecé a escribir, pero llegaron las distracciones típicas de la adolescencia y lo dejé aparcado en un cajón. Cuando llegué a la universidad, a pesar de que mi carrera no tenía mucho que ver con las letras ya que estudié Empresariales, encontré esas páginas que había comenzado hacía años y decidí retomarlas. Con todo, durante todo ese tiempo yo había seguido escribiendo historias en forma de relatos cortos.

P.¿Cómo dio ese paso a la publicación?

R.Yo tenía un blog, “Desde los libros” -con el mismo nombre en Instagram, y que actualmente he parado por cuestión de tiempo-, en el que comentaba libros. Así que cuando tuve el libro acabado, me lancé y anuncié en la plataforma que iba a autopublicar una novela. La comunidad que me seguía se volcó y tuvo bastante éxito.

R.Desde entonces su vida está más orientada a la escritura.

R.Después de trabajar en eventos y en un hotel, decidí lanzarme, formarme como correctora y convertir la escritura en mi rutina. Era mi sueño y tenía que intentarlo. Y no puedo estar más contenta de haber tomado esa decisión.

P.Tras “El tesoro de Don”, ¿qué llegó?

R.Llegó la segunda y la tercera parte (risas). Es una trilogía amparada por la buena acogida que tuvo el primero de los libros. Así que al año siguiente publiqué una segunda parte, “La leyenda de Cuatro Esquinas. Segundo verano en Meditemar”, y meses después ya llegó el tercer libro, “La maldición de Meditemar. El último verano“. De pequeña me encantaban “Los cinco”, de Enid Blyton, y quería escribir algo que siguiese esa línea de misterio, aventuras… y mucha positividad. Así que los protagonistas de estas historias son unos chicos y chicas que van a un campamento pirata en el que solo entran unos elegidos. A partir de ahí se suceden un sinfín de historias que creo que enganchan a los lectores desde el minuto uno.

P.Nos habla de novelas destinadas a los lectores más jóvenes. ¿Ha escrito también para adultos?

R.Sí, el pasado año cuando publiqué con la editorial Planeta. Yo llevaba ya cinco años autopublicando y quería tener una editorial con la que estar más respaldada. Pero en novela juvenil es mucho más difícil hacerse hueco porque ya hay nombres referentes. Sin embargo, los thrillers y las novelas románticas tienen más cabida y las editoriales suelen abrir más las puertas. Así que me decanté por escribir “Perdidas en la ciudad”, que sigue un poco la línea de la serie “Sexo en Nueva York”, pero en Madrid. Tres amigas treinteañeras que narran lo que les ocurre en la capital de España y que dan para mucho.

P.Y no estamos hablando de un thriller.

R.¡No! (risas) Me decanté por la novela romántica porque me siento más a gusto escribiendo libros que transmitan “buena onda”, llenos de cosas positivas, sin toxicidad. Tal cual lo hago con las novelas juveniles.

P.¿Fue complicado el cambio de registro de juvenil a adulto?

R.No, todo fluyó muy bien. Supongo que, aunque haya escrito siempre juvenil, soy una persona adulta con mis vivencias y con el entorno diario que me rodea. Y, en cuanto a escribir para el público adolescente, no me cuesta porque es lo que he escrito siempre.

P.Acaba de publicar “Donde se pone el sol. El verano de los días infinitos”. Cuéntenos.

R.Habla de un amor de verano adolescente entre dos jóvenes de 16 años que piensan que este es el peor verano de su vida. Uno, Lío, ourensano, que ha terminado secundaria, no tiene ni idea de qué hacer en el futuro y siente mucha presión. Y Lía, que es madrileña y a raíz del divorcio de sus padres, en vez de contárselo, deciden enviarla al pueblo de sus abuelos, en Ourense, para que arreglen las cosas mientras ella está fuera. Empiezan el verano fatal, pero se conocen y… viven uno de esos intensos amores de verano llenos de aprendizaje.

P.Y todo ello en Ourense como marco.

R.¡Sí! Ourense es un protagonista más de la novela, tanto la ciudad y sus calles, comercios y sus termas, como la provincia, con sus paisajes, el monasterio de San Pedro de Rocas, la feria de Maceda, las fiestas, las orquestas, la gastronomía… Salen muchas localizaciones y yo creo que por eso a los lectores orensanos les está encantando la novela. Y los lectores de fuera de Galicia espero que se enamoren de Ourense como lo hice yo.

P.Nació en San Sebastián, pero se ha traído a los protagonistas de esta novela a Ourense, ¿a qué se debe?

R.Mi chico es de Ourense, de Vilar de Ordelles, Esgos. Desde la primera vez que fuimos me enseñó lo mucho que disfrutáis de cada minuto. Desde las fiestas de los pueblos con las orquestas, los baños en las termas, las churrascadas con sobremesas infinitas, las quedadas con los amigos… Incluso me he atrevido a poner nombres reales de gente que he conocido durante estos años y que ya forman parte de mi universo.

P.Por cómo lo cuenta, no me cabe duda de que la han acogido muy bien y que se siente como una vecina más.

R.Desde el minuto uno. Incluso la dedicatoria del libro es para la gente de Vilar, Esgos y alrededores. Ellos me acogieron como a una gallega más, me enseñaron cultura, tradiciones, patrimonio… ¡y a beber licor café! (risas).

P.Es una buena promoción de nuestra tierra a través de sus libros.

R.De algún modo buscaba que los lectores se sintieran transportados a Ourense. Pero reconozco que tenía cierto respeto, y hasta miedo, por si me equivocaba entre tanta localización, e incluso palabras y frases gallegas. También temía la acogida de la gente que no era de la zona, ya que la mayoría de mi público es de fuera de Galicia… ¡pero están encantados! Y más de uno ya me ha preguntado por los lugares que describo, me dicen que quieren ir, o que les ha transportado a esos espacios y recuerdan las vivencias de sus propios veranos de aldea en Ourense.

P.Uno de los principales retos educativos es el fomento de la lectura. ¿Qué nos puede decir al respecto?

R.Por mi parte, mis libros ya se leen en institutos y colegios del País Vasco, La Rioja, Madrid, Andalucía y Galicia, y espero que en la nueva oleada se sumen más institutos de Ourense para poder pasar más tiempo allí (risas). Son libros muy dinámicos, pensados para el público juvenil, que se lo pasa bien leyéndolos… y eso es lo importante, que lean. Entiendo que algunos adolescentes no quieran leer cuando les mandan libros que ya son difíciles para público adulto. Por eso es necesario promover lecturas fáciles, que les gusten. Una vez dejado el poso, aunque se pare durante un tiempo, acaba floreciendo.

R.En los colegios, además, doy un apoyo didáctico con actividades o reflexiones sobre el libro para que lo puedan trabajar. Por ejemplo, en este último libro “Donde se pone el sol”, se puede abrir un diálogo sobre cómo se sienten de cara el futuro, las relaciones familiares y con los amigos, la empatía, las preocupaciones a esa edad…

P.¿Cómo consigue esa empatía a la hora de escribir?

R.Creo que es gracias a la imaginación. Ahora que soy una persona más adulta, que he madurado en muchos temas, tengo que asegurarme de que estoy contando las cosas desde la perspectiva de un adolescente y no desde la mía. Yo es que me meto mucho en mis personajes y de alguna forma me posee… (risas).

P.Es una autora bastante prolífica, ¿cómo se organiza?

R.¡Voy a libro por año! (risas). Seis novelas en estos seis años que llevo publicando. Una vez que dejé el trabajo es todo constancia y rutina. Procuro dedicar las primeras horas de la mañana a escribir, y luego ya me dedico a mails, correcciones de textos, agendar contactos y visitas a institutos…

P.¿Las redes sociales ayudan a los escritores?

R.En mi caso, nada de esto existiría sin las redes sociales. Si no existiesen, mi primer libro lo habría leído mi familia y mis amigos, y ya. Es algo que siempre recalco en los institutos, el hacer buen uso de las redes sociales. Son una herramienta a la que se le puede sacar mucho partido y nos pueden ayudar. No todo es malo. Eso sí, yo intento mantener cierta distancia y no dejar que me abrumen, no estar comparándome con otros escritores, o cualquier otra cosa que pueda acabar haciendo que me influya negativamente.

P.Para usted, ¿por qué es tan importante la lectura?

R.Para mí, desde pequeña, los libros han sido refugio. Podían pasar horas y estaba superentretenida y viajaba por todas esas aventuras. Hoy en día, significa desconexión.

P.¿Y escribir?

R.Es mi vida.

P.Intuyo que ya debe estar trabajando en algo nuevo.

R.Estoy trabajando en la escaleta de una nueva novela que espero entregar en septiembre. Yo necesito tenerlo todo organizado y no dejo nada al azar. Pocos cambios hago. Y, algo aparcado, un proyecto con la trilogía Meditemar de la que ya te iré contando...

Lola Gil firmando su último libro, “Donde se pone el sol”.
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Encuentro literario en el Gillelme Brown.
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En la presentación de su libro en Ourense.
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