"La supervivencia aumenta si se tiene primeros auxilios”

“Poca gente tiene primeros auxilios y con ellos aumentaría mucho el porcentaje de supervivencia y el de posterior recuperación”, dice Lucía Bruquet, una enfermera que junto a otras de Atención Primaria, imparte en los colegios ourensanos cursos de primeros auxilios para los niños. Sin embargo, lamenta que “los adultos acuden menos a formarse en promoción de la salud” y pierden nociones que en caso de toparse con una urgencia en la calle podrían ser cuestión de vida o muerte.

Es el caso de los accidentes de tráfico, los infartos o heridas abiertas, como fue el acuchillamiento del pasado sábado en los Vinos. El propio herido afirmó que la ambulancia “tardo un poco en llegar” y la Policía Nacional, refuerzo necesario dado que la Local no contaba con patrullas de detención, también se retrasó por el actual desvío de las llamadas al 091 en A Coruña. En casos como este la presencia de alguien que sepa intervenir puede ayudar a la víctima.

Burquet relata el procedimiento: “Con una herida abierta se recomienda taponarla y hacer compresión con, por ejemplo, alguna prenda de ropa que esté lo más limpia posible, así se previene la hemorragia”. En el caso de los accidentes en carretera, “hay que llamar al 112 y explicar la situación. Comprobar si la persona respira: si lo hace colocarla en posición de seguridad, si no se aplica la maniobra frente-mentón para ver si respira y seguir las recomendaciones telefónicas. Parte del curso son las nociones sobre el reconocimiento y la llamada temprana”, señala.

La urgencia del corazón

Los infartos son otra de las urgencias para las que puede ser necesaria una maniobra de reanimación. En Ourense, los datos previos a la pandemia indicaban que hasta 1.400 personas morían al año por este problema y, la letalidad de los casos que no llegan a urgencias a tiempo es de un 15%. De estar frente a una persona que sufre un paro cardíaco, Bruquet aconseja, además de llamar al 112, una maniobra clásica que se aprende en primeros auxilios, la RCP: “Tras comprobar su consciencia y, en el caso de que no respire, habrá que realizar la RCP (maniobra de reanimación). Son 100 compresiones por minuto que, desde el covid, ya no se recomienda que vayan acompañadas de la respiración boca a boca”.

La Policía Nacional aún sin desfibriladores

La Policía Nacional de Ourense no cuenta con desfibriladores en sus patrullas y, cuando acuden a un suceso, muchas veces se encuentran incapacitados: “Las llamadas para actuar en intervenciones en las que son necesarios los desfibriladores se han incrementado bastante y a día de hoy no tenemos, solo en dependencias policiales”, explica Roberto González, del Sindicato Unificado de Policía (SUP). “Va todo muy lento y aún falta que tengamos una formación”, explica González. “No lo ven una necesidad inmediata por su coste, pero nosotros si la creemos urgente: si entra una llamada indicando que hay una persona tirada en la calle, accederíamos directamente con el vehículo con desfibrilador y podríamos salvarle la vida”.