El vaciado de embalses sigue y ya afecta al nivel de los ríos

La reducción de agua embalsada continúa en presas bajo mínimos, como Cenza y As Portas

El río Miño, ayer a su paso por la ciudad (MIGUEL GARCÍA).
El río Miño, ayer a su paso por la ciudad (MIGUEL GARCÍA).

La intensa actividad de las eléctricas en las últimas semanas -vaciando drásticamente los embalses de la provincia- también tiene sus consecuencias en los ríos, cuyo caudal ya se ve afectado hasta alcanzar los niveles más bajos. Según los datos de ayer de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, los ríos Arnoia, Arenteiro y Limia están en nivel bajo. El Miño, en muy bajo. El organismo de cuenca no se pronuncia sobre la alarmante reducción del agua embalsada en presas ourensanas, mientras Iberdrola sigue reduciendo a diario el porcentaje de agua en presas como la de As Portas o Cenza, ambas en Vilariño de Conso. Los ecologistas también dan la voz de alarma: cuanto menos agua, más proliferan las cianobacterias en playas fluviales como la de As Conchas.

CON NOCTURNIDAD

El embalse de Cenza, en Vilariño de Conso, es el que ayer registraba los peores datos. Está al 15% de su capacidad, cuando habitualmente está al 70%. El de As Portas ya se encontraba ayer al 16% (dos puntos menos que al principio de la semana), cuando su nivel habitual de agua embalsada supera el 80%. De los 21 embalses de los que dispone datos la confederación hidrográfica, hay cinco que no están ni a la mitad de su capacidad. Del resto, la mayoría sufre reducciones de agua embalsada continuas. Muchas, por la noche.

El embalse de O Bao es el mejor ejemplo de la reducción de agua que se produce en las últimas semanas. Si hace justo un mes estaba al 89% de su capacidad, ayer se encontraba al 62%. También el de Albarellos es uno de los que menos agua contiene en la provincia: está al 33,79% de su capacidad. Casi en los mismos registros, los de Salas y San Pedro, ambos a un 35% de su capacidad. Este último, por ejemplo, estaba al 80% hace solo un mes.

La presa de Santo Estevo, gestionada por Iberdrola, que el año pasado por estas fechas superaba el 90% de su capacidad, se encuentra al 77%. Desde que se recogen datos (1999), este embalse sólo tuvo dos periodos de agosto en los que la capacidad estaba por debajo de las cifras actuales: 2010 y 2005. La eléctrica redujo agua embalsada hasta siete veces en dos días.

"La gente ya está robando truchas en cubos en el embalse de As Portas"

El impacto del vaciado drástico de embalses es bestial sobre la fauna de los ríos ourensanos. “Non se cumpre o caudal ecolóxico, é un expolio dun ben público como é a auga”, dicen desde la delegación ourensana de Ecoloxistas en Acción. Desde Amigos da Terra apuntan que “o motivo é que as empresas están pensando en favorecer o maior rendemento económico para produción de enerxía, por iso baleiran os encoros. Non se recordan baleirados tan extremos. Os peixes vense afectados, pero baleirar de golpe o encoro remove as augas do fondo e pode afectar aos peixes. Hai moita preocupación. No encoro de As Conchas, contaminado por cianobacterias, corre que se hai menos auga, aínda se favorece a proliferación de máis cianobacterias”. Precisamente en esta zona está prohibido el baño por la contaminación desde hace una semana.

Los pescadores

El delegado en Ourense de la Federación Gallega de Pesca, Gabriel Fernández, señala que los aficionados a la pesca en Ourense ya han notado la drástica reducción de agua en los embalses. “En el de Albarellos, la práctica de la pesca se notó muchísimo. Estuvieron abriendo el embalse durante días, una cosa que no es habitual que hagan en el mes de agosto”, explica.

“La gente en As Portas ya se está llevando las truchas en cubos, las están robando porque quedaron charcas con peces atrapados. Por no hablar de Os Peares, la gente que pesca tiene que dar la vuelta. Bajaban tanta agua que era una bestialidad. El de Santo Estevo también está bajando. Hay fauna piscícola que está muriendo, es una masacre”, dice otro pescador de la provincia.

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