Ourense también sufre el drástico vaciado de presas

La reserva hídrica está al 46% de su capacidad, pero embalses como el de As Portas están en mínimos históricos. La polémica de Iberdrola llega a Ourense.

Los embalses de la provincia sufren el vaciado de agua

El “escándalo” del vaciado de embalses en Zamora y Cáceres por parte de la hidroeléctrica Iberdrola mientras el ciudadano paga el recibo de luz más caro de la historia llega a Ourense. Las presas ourensanas también sufren una drástica reducción de agua sin motivo aparente, especialmente en las últimas semanas. La reserva hídrica del Miño en su conjunto está al 46% de su capacidad -la media de los últimos 10 años es del 71%, pero hay embalses como As Portas (Vilariño de Conso) que aún están muy por debajo de esa media. As Portas está al 18% de su capacidad, algo insólito. Ni siquiera la sequía de 2017 generó un vaciado tan brusco. No es la única presa ourensana cuya situación llama la atención a los vecinos. En algún paraje ya se dejan ver las antiguas casas que quedaron anegadas por construcciones que poco beneficio han dejado en los pueblos ourensanos.

“ESCANDALOSO" NEGOCIO

La noticia del vaciado extremo de embalses en Zamora y Cáceres por las compañías suscita la indignación en toda España. “Escandaloso”, ha llegado a afirmar la ministra Teresa Ribera, al tiempo que anunció la investigación a Iberdrola por dejar las presas sin el 90% de agua mientras sube el precio del kilovatio. El Gobierno denuncia estos dos casos, mientras la provincia de Ourense tiene los embalses en mínimos históricos. Los datos asustan tanto o más que los zamoranos. Las compañías, con sede fuera de Galicia, hacen negocio millonario en los pueblos ourensanos a los que no parece que retornen los beneficios. As Portas, en Vilariño de Conso, lleva meses vaciándose. Lo gestiona Iberdrola, la empresa investigada por el Gobierno. Las cifras son preocupantes: el embalse más grande de la provincia está al 18% de su capacidad. El vaciado se produce a diario: hace una semana tenía 88 hectómetros cúbicos disponibles -su capacidad es de 526-, ayer eran ya 81, una bajada diaria que, aunque mínima, va mermando el nivel de agua del embalse.

MESES DE VACIADO

“Leva meses pasando e non sabemos a que se debe, nunca estiveron tan baixos. Non nos afecta ao rego nin ao abastecemento, pero non nos parece moi normal”, dice Melisa Macía, la alcaldesa de Vilariño de Conso sobre el estado de la presa de As Portas. El año pasado por las mismas fechas, la presa estaba al 79% de su capacidad. La media de los últimos 10 años es similar: al 75%

SIN AGUA PARA PIRAGUAS

“Estase notando moitísimo, imos tardar meses en recuperalo. Supoño que inflúe o precio do kilovatio”, sostiene Abelardo Carballo, alcalde de Viana, sobre el embalse de O Bao. La reducción de agua no es tan drástica -está al 62% de su capacidad-, pero sí si se compara con la media habitual de la presa. En 2020, por ejemplo, estaba al 85% de su capacidad.

AQUÍ NO HAY PLAYA

“Tivemos unha competición de piragüismo e tivemos que solicitar uns días antes que non seguiran tirando da auga porque senón tiñamos que suspendela, dun día para outro notábase moitísimo o vaciado. Ata comezaban a asomar as antiguas construcións. Fixéronnos caso, iso si”, dice el regidor sobre la presa de O Bao, que también gestiona Iberdrola. El agua tampoco da para el ocio. “Temos unha pequena praia fluvial e con iso xa non contamos. Chega o mes de agosto e quedámonos sen praias”.

Ocurren anécdotas similares en Muíños, municipio afectado además por la construcción de dos embalses: Salas y As Conchas. El primero está al 35% de su capacidad. El año pasado por las mismas fechas superaba la mitad de su capacidad y su media desde hace 10 años siempre fue de la mitad de agua embalsada. As Conchas tiene más agua: el 60%. Con todo, 13 puntos menos que en agosto de 2020. Va vaciándose cada día: tiene 47 hectómetros cúbicos, uno menos que la semana pasada.

EN MUÍÑOS, PENDIENTES

"O vaciado prodúcese aceleradamente. Nos trámites que levo facendo ano tras ano con Naturgy sempre foron respetuosos coas peticións do concello de que non nos deixaran o embalse seco nesta época, para poder ter praias fluvias presentables e facer deportes náuticos. Pero este ano pasamos de ter que pedirlle que baixaran o nivel porque estaban inundando as zonas verdes a que agora o de Salas está nun nivel que nos últimos anos, polo que me din os veciños, nunca estivo tan baixo. E o de Conchas vai baixando con bastante rapidez. Preocupa", dice Plácido Álvarez, alcalde de Muíños.

El regidor recuerda precisamente una de las demandas históricas de los pueblos ourensanos afectados por la construcción de embalses que, décadas después, deja poco beneficio en la provincia. "Foron construidos no seu día para producir electricidade, pero se puidera haber tamén aproveitamento lúdico... Todos contentos. Esperamos que nos atendan as reivindicacións. A electricidade disparouse, todos supoñemos que é por iso. Cartos. Apelo á xenerosidade da empresa concesionaria porque se é posible que sigan mantendo o nivel de produción e nós aproveitar as augas para xerar algo de riqueza nestes concellos que foron afectados duramente pola construción dos dous embalses, mellor que mellor", añade Álvarez. Con todo, advierte que "se segue a tendencia a baixa, quedará o pantalán prácticamente en terra e non se poderá practicar nin vela nin remo nin piragüismo. Cando nós temos visitantes que veñen a isto".

OTROS AFECTADOS

En Ourense, el de Velle también sufre una reducción del agua embalsada, aunque en menos cantidad. Esta semana tenía 13 hectómetros cúbicos, uno menos que en la semana anterior. Con todo, está al 76% de su capacidad, mientras que la media de una década en esta presa es del 80% de llenado

Un negocio sin retorno en los pueblos: 25 años para desaparecer

Son una veintena los municipios ourensanos con central hidroeléctrica, con el consecuente impacto ambiental y demográfico que supone, desde hace décadas, para los pueblos en los que se instalaron.Una de las consecuencias es, precisamente, el freno de la Unesco a la candidatura de Patrimonio Mundial de la Ribeira Sacra por la transformación tan fuerte que las presas han causado en el paisaje. Galicia tiene una potencia hidráulica instalada de 3.701 megawatios, de las que 2.500 están en la cuenca del Miño y el Sil. En total, una quinta parte del total español (17.032) y solo por detrás de la potencia instalada en la vecina Castilla y León (4.401).

De ahí, que numerosos concellos ourensanos se conviertan en "zonas cedentes" de energía a grandes núcleos industriales. Hay un total de 21 embalses en uso en la provincia, según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, si bien sumando las minicentrales, se llega a un total de 51 instalaciones de producción de energía hidroeléctrica. HORIZONTE LEJANO Hay una quincena de concesiones de embalses ourensanos que se gestionaron en el franquismo. Todas caducarán en los próximos 25 años. Y seis los harán antes, en los próximos 15 años.

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