El Black Friday provoca el viernes de más ventas en Ourense

El Black Friday cerró este viernes una jornada con visiones muy diferentes para los comerciantes de la ciudad. Mientras que las grandes superficies lo vivieron como una experiencia de éxito, el comercio local tuvo que esperar a última hora de la tarde para ver llenas las calles. Según el encargado de Marketing y Relaciones Públicas del centro comercial Ponte Vella, Óscar Sánchez, el día llegó a su fin con un balance “muy positivo, con el parking lleno desde primeras horas de la mañana”; mientras que para las tiendas del centro, “ya se sabía que iba a ser un Black Friday bajo en ventas”. Así lo anunció el presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, Luis Rivera, quien calificó este evento como “más ruido que otra cosa”.

Para Óscar Sánchez, el triunfo de una iniciativa comercial como esta se debe -en gran parte- a la coincidencia con el pago de las nóminas y pensiones. Este hecho, sumado a la cercanía de las fiestas navideñas, fueron fundamentales para convertir un día de oferta en todo un éxito a nivel comercial: “Como coincide casi en diciembre mucha gente ya ha cobrado y como estamos muy cerca de la Navidad, la gente aprovecha para hacer sus compras”.

Ya a las 18,00 horas del día de ayer, el Ponte Vella había recibido a más usuarios que en la edición de 2023. En un día en el que se espera a tanta gente, “estar por encima del año anterior lo consideramos muy positivo”, aseguró Sánchez. El elevado número de personas que acudieron al centro comercial se vio reflejado además con un crecimiento en las ventas, como dejó claro el aumento de “bolsas y colas para pagar” en los diferentes establecimientos. En cuanto a la participación de las tiendas de una gran superficie como esta, se ofrecieron descuentos “desde un 20% hasta incluso un 50% o más”. De hecho, la mayoría de ellas amplían las ofertas hasta este domingo, abriendo sus puertas de 11,00 a 21,00 horas.

Por su parte, el comercio local vivió una experiencia distinta, con unas previsiones de bajada de un 8% en las ventas, comparándolo con años anteriores. Para Luis Rivera, la caída del interés tiene lógica debido a la “saturación de la gente” y a la pérdida del “efecto novedoso”. Pero estos datos no dejan de mostrar lo que, en palabras de Rivera, sigue siendo “un viernes mejor que cualquier otro”. Situación comparable con la época de rebajas, donde las colas de antaño han sido sustituidas por paseos más desinteresados.

A la espera de conocer cuántas de estas compras se convierten en devoluciones durante los próximos días, y a pesar de la relativa bajada experimentada por el comercio local, el Black Friday mantiene su condición como “una semana de buenas ventas” y se consolida como fecha fundamental en el calendario del comercio ourensano.