Vilariño rehabilitará vivienda ante el “aluvión” de empleados

La Región desvelaba a finales de noviembre la intención de la eléctrica Iberdrola de construir la que podría ser la mayor central europea en la provincia de Ourense. Un proyecto que ha empezado a mover los engranajes en el Concello de Vilariño de Conso, en cuyo término municipal está proyectada esta infraestructura. Se trata de un proyecto que requeriría cerca de seis años de construcción y la llegada a la zona de unos 3.000 trabajadores para las obras, motivo por el cual el consistorio se encuentra planificando la manera de ofrecer alojamiento a una cifra de personas que casi sextuplica su censo, cifrado en 521 habitantes.

La intención del gobierno municipal, encabezado por Melissa Macía, pasa por restaurar la mayor cantidad de inmuebles que se puedan para garantizar vivienda a esos trabajadores. “Estamos intentando crear vivenda”, reconocía la regidora, “queremos levar a cabo un plan de vivenda que rehabilite varios inmobles”, continúa Macía. La alcaldesa reconoce también que es pronto para hablar de medidas concretas o de cuantías de inversión para ese futuro plan, puesto que “aínda non sabemos canta xente vai vir. Non sabemos moito do proxecto aínda, e agardaremos a que se presente para tomar medidas”, asegura la popular.

“El proyecto no está presentado aún, y hasta que vayan a empezar las obras, no podremos proceder”, insiste la alcaldesa, quien apela también a la prudencia, pues al mismo tiempo se trabaja en los planes de vivienda para los propios vecinos de Vilariño de Conso.

Despensa de energía

El proyecto planeado para Vilariño de Conso ha sido definido como “la gran despensa de energía limpia de la Península Ibérica” por la propia Iberdrola, quien busca generar hasta 4.000 Gigawatios anuales -el doble que cualquier central nuclear de España- a través del trasvase de agua de un embalse a otro generando en el proceso energía limpia. Para ello enlazará, mediante una doble conducción hidráulica, el embalse de Bao, a menor altura, y el de Cenza, uno de los mayor altura de España, aprovechando el desnivel de 690 metros para generar energía y almacenarla. Con el añadido de que tratarán también que la energía necesaria para que los sistemas de bombeo funcionen a través de energía solar. Un proceso que Iberdrola ha definido como “100% limpio, que dará energía verde a millones de hogares de España”.

Para su construcción se ha facilitado al Gobierno el estudio de impacto ambiental de la ampliación de la subestación en Viana y la línea de tendido eléctrico, que darán cobertura a un macroalmacén energético donde iría a parar parte de la producción de la nueva central que se pretende que sea subterránea y está valorada en 1.500 millones de euros. La intención de Iberdrola es que las obras comiencen ya en 2025 y se alarguen seis años.

Viana, una comarca necesitada de inversiones para retener población

La llegada del proyecto de Iberdrola a Vilariño de Conso sería un balón de oxígeno para la comarca de Viana, una zona de Ourense donde necesitan inversiones para evitar un éxodo poblacional. El anterior motor económico de la zona era la mina de Penouta, cerrada tras una sentencia del alto tribunal gallego (TSXG) y a la espera de que finalice el recorrido judicial. El cierre afectó al resto de sectores económicos vianeses que o vieron ralentizada su actividad por la caída del consumo, o perdieron clientes debido a la marcha de las familias a otros destinos.