Ourense necesita un total de 1.200 plazas en aparcamientos disuasorios

PLAZAS DE APARCAMIENTO

La ciudad necesita más de un millar de plazas para aligerar de tráfico las calles céntricas. El precio del alquiler, la implantación de la zona de bajas emisiones y la retirada de la zona azul provocan una crisis de aparcamientos.

Publicado: 13 nov 2024 - 06:45 Actualizado: 13 nov 2024 - 08:56

Un parquímetro de la ORA en una de las pocas zonas de aparcamiento en el centro de la ciudad.
Un parquímetro de la ORA en una de las pocas zonas de aparcamiento en el centro de la ciudad.

Estacionar el coche en Ourense puede llegar a convertirse en toda una odisea. La ciudad cuenta con escasez de plazas de estacionamientos rotatorios en superficie y no hay apenas aparcamientos disuasorios en las inmediaciones de la misma. A ello hay que sumar los elevados precios que marcan tanto la zona azul como el mercado de compraventa de plazas de garajes.

Esta situación provoca que el caos se apodere de muchas zonas perimetrales de la ciudad, cuyas calles se convierten en numerosas ocasiones en aparcamientos improvisados. Tampoco ayuda el ejemplo dado por los responsables políticos municipales que hacen uso a su antojo de las zonas restringidas que convierten en sus párquines privados.

El último informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) señala que sería necesaria la elaboración de un plan sectorial para construir aparcamientos disuasorios en las seis zonas periféricas de la ciudad, con los que se generarían como mínimo las 1.200 nuevas plazas necesarias para dar respuesta a la escasez que sufre la urbe. El presidente de Fegein, Benito Iglesias, apunta que “la situación actual perjudica la movilidad laboral de muchas personas, así como de los trabajadores de los sectores público y privado, que necesitan aparcamientos disuasorios para su día a día, que no existen”.

Junto a la creación de estos aparcamientos disuasorios, la patronal inmobiliaria también apunta al desbloqueo del transporte metropolitano como asignatura pendiente para solucionar los problemas de estacionamiento existentes.

Problemas de mercado

Otro de los principales problemas a los que se enfrenta Ourense es la exigua oferta de plazas de garaje dentro del mercado de compraventa. Fegein cifra en tan solo 75 el número de plazas de garaje que están ahora mismo en el circuito de arrendamiento en la ciudad, a pesar de la elevada demanda tanto de residentes como de trabajadores que necesitan plazas de aparcamiento.

Esta escasa demanda repercute en el precio medio del alquiler de plazas de garajes que se sitúa en 65 euros, colocando a Ourense -empatada con Santiago de Compostela- como la tercera urbe gallega con alquiler más elevado, por detrás de Vigo y A Coruña.

Dentro la ciudad de As Burgas, el casco histórico es la zona donde resulta más cara alquilar una plaza de garaje, con 75 euros de media, en gran parte por la escasez de viviendas con garaje particular. Le sigue el centro y sus alrededores con un precio medio de 65 euros. Tras esto, hay que saltar a los barrios de A Ponte y O Couto, cuyas plazas de garaje presentan un precio medio de 60 euros. As Lagoas y la zona universitaria presentan precios similares, con 55 y 50 euros, respectivamente. Por último, los precios más baratos están en zonas periféricas, como O Vinteún con 45 euros y Barrocás con 40 euros.

En cuanto al circuito de compraventa, la ciudad cuenta actualmente con 220 garajes a un precio medio de 21.000 euros, siendo también el tercer precio de compra más alto de las siete ciudades gallegas.

La zona de baja emisiones sumará más problemas

La situación podría verse empeorada a partir de 2025 con la implantación de la ZBE (zona de bajas emisiones) en la ciudad, que limitará la entrada y salida de vehículos en función de la contaminación. El estudio básico elaborado por el Concello delimitaría esa ZBE en la almendra delimitada por las rúas Progreso, Galicia (zona Posío), Pena Trevinca, Pardo Bazán y avenida de La Habana (sin incluir a estas cinco calles). Esto provocará que la zona afectada sean todas las calles del Casco Vello (ya restringidas en la actualidad), así como el entorno del parque de San Lázaro, como rúa Bedoya o parte de Curros Enríquez, parte de la avenida de Buenos Aires y Valle Inclán, o la rúa Ramón Cabanillas, Juan XXIII y calle Concejo.

Por otro lado, entre los planes de Jácome también está la supresión de la ORA (Ordenanza Reguladora de Aparcamento) y eliminar parte de sus aparcamientos. Una medida que se llevaría por delante cientos de plazas de aparcamiento en el centro como ya ha sucedido en el entorno de As Mercedes.

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