Darek y Susana Uribarri anuncian su boda
Se casarán por la Iglesia en otoño de 2011, en España. Aseguran que su relación es completamente estable. Llevan dos años de noviazgo.
Después de dos años de relación, el modelo polaco Darek y su representante, Susana Uribarri, han decidido darse el 'sí, quiero'. Así lo ha confirmado la pareja a la revista ¡Hola!, en la que ambos posan con muy buen aspecto y luciendo varios modelos textiles.
A lo largo de una extensa entrevista, revelan que la boda será religiosa y que esperan celebrarla en otoño de 2011, posiblemente en noviembre 'un mes en el que no hace tanto calor y los billetes de avión son más baratos', explica Darek entre risas.
Además, será en España, aunque no en Madrid: 'Barajamos dos lugares', dicen con cierto misterio.
La decisión de hacer la ceremonia por la Iglesia estuvo clara desde el principio: 'Somos los dos muy católicos. Los polacos en general son muy religiosos, y los padres de Darek, especialmente', aclara la novia.
Aunque admiten que nadie daba un duro por su relación, ellos aseguran que se aman con locura y que son tal para cual: 'Esta es una relación completamente estable y con planes serios (...) . He sabido siempre que Susana era la mujer de mi vida', declara Darek.
Uribarri, por su parte, define a Darek como una persona 'muy especial y con un carácter fuerte'. También, 'con un corazón como la copa del mundo, de oro'. Y ahora no sólo es el hombre de su vida: 'Es mi vida', concluye.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
DETRÁS DE LAS CÁMARAS
Taylor Swift se despide del The Eras Tour con su nueva docu serie "The End of an Era"
45.000 PERSONAS PRESENTES
Shakira sube por primera vez a sus hijos al escenario en Buenos Aires
Lo último
SE SOLIDARIZAN DESDE TODO EL PAÍS
Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro: “No podemos perder más músculo comercial”
Garantiza un mayor alivio fiscal
Alfonso Rueda promete “cooperación y estabilidad” a los empresarios de Ourense
HUELGA SANITARIA
Batas en la puerta del CHUO
ANIVERSARIO
A palabra de Marcos Valcárcel segue viva