El Arenteiro, en busca de una victoria

El Arenteiro regresó de vacío de su visita al campo de Las Llanas, en Sestao, donde cosechó la quinta derrota de la temporada al perder 2-1 en un partido que estuvo muy condicionado por las inclemencias meteorológicas. Mucha lluvia, viento y por momentos granizo, lo que dejó el césped en muy mal estado y al que el equipo local se adaptó mejor que los verdes.

Una derrota, que después de muchas jornadas, sacó al equipo de puestos de promoción de ascenso. Los buenos resultados cosechados en las anteriores semanas propició que los de Raúl Jardiel, pese a llevar siete fechas, sin poder sumar una victoria se mantuvieran en los puestos de privilegio, lo que también habla de la igualdad que existe en la categoría. Ahora son séptimos clasificados con 23 puntos, aunque a solo dos del Nástic de Tarragona, que ocupa la quinta posición. En las 16 jornadas que se llevan disputadas, los de O Carballiño presentan unos números prácticamente iguales cuando juegan como locales a cuando lo hacen como visitantes.

Espiñedo, uno de los campos más complicados de la categoría, como bien indican la mayoría de rivales cuando lo visitan, ha dejado de ser un fortín para los verdes. Así lo dicen los resultados, ya que en su campo han sumado 12 puntos, mientras que como foráneos han sumado 11, solo uno menos. La temporada no empezó de la mejor manera posible porque en el primer partido perdieron en Tarazona (2-1) y en el debut en casa lo hicieron ante la Cultural Leonesa (0-1). Cierto que, aunque siempre tienes la confianza de poder sumar algo positivo, el equipo llegó al comienzo liguero muy mermado en su plantel y pendiente de nuevas incorporaciones que llegaron para la tercera jornada. Fue en el derbi de Balaídos ante el Celta Fortuna dónde sumaron el primer punto de la temporada y también donde ya debutaron Tarsi Aguado, Iano Simao y Marcos Baselga.

Pero, sin duda, el punto de inflexión del equipo fue en la cuarta jornada. Recibían en Espiñedo al Bilbao Athletic y con el partido muy cuesta arriba por la temprana expulsión del defensa Joao Díaz a la media hora y la grave lesión del delantero Nacho Ramón al comienzo de la segunda parte, tiraron de orgullo y Enol Rodríguez conseguía el único gol que daba los tres puntos y una dosis de moral y confianza que les llevó a varias jornadas de buen juego y resultados con victorias en Ponferrada (1-2) y en casa ante la Segoviana (2-0) y aunque en medio hubo el borrón de Barakaldo, dónde llegó la tercera derrota del curso en uno de los peores partidos de la temporada, lo olvidaron goleando al Nástic de Tarragona (4-0), y ganando el derbi de O Couto ante el Ourense CF (0-1).

El equipo iba como un tiro y al juego lo acompañaban los resultados. Pero Espiñedo dejó de ser “el fortín”. Llego Unonistas (0-0), SD Amorebieta (1-1) y Osasuna Promesas (1-1), a aunque en medio ganaron a la R. Sociedad B (0-1) y empataron en Lugo (1-1), el equipo ya no tenía la solvencia anterior. Y llegaron las dos últimas derrotas, en casa ante Barcelona B (1-2) y en Sestao (2-1), algo que no sucedía desde las dos primeras jornadas.

Ahora llega el Real Unión en el que será el último partido en casa de este año y el objetivo claro es despedirse con una victoria. Cerrarán en Zamora el 22 de diciembre antes del parón navideño en una liga que no volverá hasta el 12 de enero, que llega el Andorra.