El ascenso a Primera Futgal, la guinda a un año ideal para el Antela B

El Antela B, tras consumar su ascenso a la Primera Futgal se ha convertido en el cuarto filial que participará de la máxima categoría del fútbol provincial tras la participación de los desaparecidos CD Ourense, Barbadás B y Ponte B.

Este logro viene a reforzar el gran proyecto de un club en el que, esta misma temporada, su primer equipo regresa a la Preferente.

Todo comenzó de la mano de Marcos Ruido que, a falta de nueve jornadas para finalizar la liga, dio paso a Iván Gómez junto a su segundo, David Valderas, para intentar meter al equipo en el play off. “Este filial nunca antes había estado, tiene pocos años de existencia y por suerte se consiguió este histórico ascenso que se festejó como se merecía”.

El entrenador antelano no imaginaba que a la altura que se encontraba la competición asumiría ese reto. “Se pusieron en contacto conmigo previo al partido que jugamos fuera ante el Cented B y en un par de días nos sentamos a hablar y opté por ir porque me pareció un proyecto bueno con un bloque de jugadores bueno”.

Sin duda que la apuesta era tentadora e interesante. “Pero era complicado porque estábamos quintos, pero con un partido más que el Toén FS, que al final ganó el aplazado ante el Caldelao, con lo cual nos encontrábamos cuatro puntos de la fase de ascenso. A los chicos les dije, faltando tres encuentros, que viendo a todos los de arriba fallando, menos La Purísima que perdió con nosotros en la segunda vuelta, si la liga llega a durar dos semanas más ascendemos directamente. Al final prefiero haberlo logrado en un play off, que es más bonito y te queda grabado, que no por ser segundo del grupo”.

Monteporreiro

El camino hacia el ascenso comenzó con el doble enfrentamiento ante el Monteporreiro, con el que empató en su feudo (1-1) y luego derrotaría en A Moreira, por 1-0. “Allá, en su campo, fue un rival que nos exigió mucho. En la primera parte del enfrentamiento de ida llegaron a tener 12 saques de esquina, nos dominaron, pero en la segunda mitad una acción de Xurxo hizo que pasáramos a tener un poquito más el balón, con ocasiones de gol”.

El siguiente y definitivo paso para subir fue el duelo ante el Coles, un oponente al que ya lo había derrotado durante la liga, pero esta final fue otra historia totalmente distinta en que no se pudieron sacar ventajas en los 180 minutos y donde en la vuelta los penaltis decidieron al ganador. “Ellos son un señor equipo, que tenía jugadores con experiencia en otras categorías superiores, mientras que el nuestro era mucho más joven, sin estar tan curtido ni haber jugado este tipo de instancias decisivas, pero al bajar algunos juveniles y Carlos, del primer equipo, y su aporte nos dio mucho. La verdad que ellos eran el máximo candidato y favorito desde el principio de liga, pero tuvieron unos malos resultados en el tramo final de la temporada, si no era una plantilla diseñada para ascender directo”.

El técnico del filial del Antela reconocía que tras haber empatado a unos en el campo de A Moreira, los lanzamientos desde los 11 metros terminó siendo un gran sufrimiento, pero con final feliz. “La verdad con el 0-2 quién contaba que íbamos a ganar con esa ventaja adversa, pero a veces lo que es la suerte. Ellos fallan el primero, que lo termina parando mi portero, y luego todo se nos fue dando de cara cuando nadie lo esperaba, pero hasta el final siempre hay que creer”.

Para uno de los responsables de conducir al Antela B a su primera experiencia en la máxima categoría del fútbol provincial, una situación similar la vivió hace tres años cuando conseguía el ascenso con el Maceda. “Los dos ascensos fueron totalmente diferentes. El primero, con los macedanos, fue con un gran trabajo desde principio de temporada y este me cogió faltando ocho jornadas para acabar la liga, siendo mucho más exigente estos dos meses en el sentido que estábamos mucho más apurados y necesitábamos los puntos. En una palabra, fue mucho más rápido a la hora de tomar decisiones prácticamente sin mucho que pensar. Era competir y si pudimos estar ahí, mucho mejor, pero ambos quedan marcados, cada uno a su manera y siendo ambos en una fase de play off. Con el Maceda fueron tres eliminatorias a partido único y en esta fue en duelos de ida y vuelta”.

El cuadro filial antelano demostró durante la liga regular contar con una buena defensa, convirtiéndose en la tercera menos goleada y su única derrota como local se produjo ante el Rayo 21 por un ajustado 0-1.

Sobre su continuidad en el cargo, “aún no hablamos nada de eso, pero sobra el tiempo para valorarlo y decidirlo”.