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OTRA DERROTA
Entre dos alegrías llegó una pena para el Ourense CF. Aún con la sonrisa del triunfo copero ante el Girona y esperando al martes para conocer el premio gordo que deje el sorteo, los azulones quería seguir con su buena dinámica liguera. Pero no pudo ser. El descuento, aliado hace siete días, se cruzó en su camino en forma de penalti. En un duelo de ataques, el Mérida se impuso por 3-2 dejando de vacío a los de Dani Llácer, con buenas acciones hacia delante, pero más inseguros que de costumbre en defensa y portería.
El duelo empezó a ganar revoluciones pronto. El primer aviso lo dio el cuadro extremeño en el minuto 4, con un disparo del Doncel que se estrelló en el lateral de la red. Era un cara a cara entre dos conjuntos al alza, dispuestos a intercambiar golpes. Y el que acertó fue el cuadro local. Centro desde la izquierda de Martín Solar, Álvaro Ratón sale mal, se queda corto y Luis Pareja, de cabeza, pone el 1-0 en el minuto 19.
Tocaba remar a contracorriente y nada mejor que llegar a puerto lo antes posible. En el 23, gran jugada del Ourense CF, con Jerin saliendo de la presión con calidad y potencia y Yuste dando un pase de clase a Adrián Guerrero, que definió con maestría picando el balón ante el meta para subir el 1-1 al marcador.
Cogió vuelo el partido con un Mérida que se rebrincó. El omnipresente Doncel lo probó por dos ocasiones, una de ellas mandando el balón a las nubes en posición franca. Guerrero era el que protagonizaba los ataques ourensanos, profundizando por la banda derecha. Por allí apareció también Enol Coto, que recibió una dejada de Amin y disparó demasiado alto. Antes del descanso, la tuvo el Mérida. El espigado y “pichichi” Álvaro García no conectó con el balón en el área pequeña cuando la parroquia local ya se relamía.
En la reanudación, lo primero reseñable, un piscinazo de época de Doncel, con amarilla incluida. Como sería la cosa que ni el Mérida pidió revisión. Es verdad que fueron los extremeños los que llevaron el peso, jugando en campo contrario. Peligro a balón parado, con dos remates sin precisión en el minuto 55. Los ourensanos esperaban su momento. Una falta colgada por Nacho Castillo en el 67 no la pudo conectar Jelbat en boca de gol. Rozó, pero no remató.
No fallaron los extremeños. En el 70, centro-chut de Vergés al corazón del área azulona, nadie la toca, Álvaro Ratón no reacciona a tiempo y el balón se cuela en la portería. De nuevo, el Ourense CF tenía que reaccionar.
Siguió moviendo el banquillo Llácer. La entrada de Kensly les hizo jugar con dos delanteros. Momento del fútbol directo y premio en el 86. El recién incorporado César Moreno se elevó para rematar con la cabeza un centro de Iker Punzano. Al portero se le hizo bola y el 2-2 subió al marcador.
Quedaba por ver si se firmaba el armisticio. Parecía que sí, aunque fue el Mérida el que quiso romperlo con más ganas. Achuchó y, en la prolongación, se encontró con lo que buscaba. Centro lateral al área pequeña, Álvaro Ratón salta con el atacante, pero no toca el balón, toca al jugador y el colegiado pita penalti. ¡Menuda mañana! Decisión confirmada tras una breve revisión de vídeo. Álvaro García transformó la pena máxima en el último suspiro para poner el 3-2. Fin del partido y de la racha.
No se escapa de la zona roja un Ourense CF lastrado por el comienzo liguero y que suma 18 puntos. Ahora llega la ilusión de la Copa. Un sorteo que huele a historia. Pero el próximo sábado volverá la Liga ante el Barakaldo. Y no se puede bajar el nivel.
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