El Loñoá impone su ley ante el Polígono (3-0)

PRIMERA FUTGAL

Concentración, intensidad y oportunismo fueron las bases de la clara victoria del equipo de David Rivo ante un Polígono que no endereza el rumbo

El interior del Loñoá Martín intenta cortar el avance del industrial Jota en el partido disputado en A Carabina.
El interior del Loñoá Martín intenta cortar el avance del industrial Jota en el partido disputado en A Carabina. | XESUS FARIÑAS

La racha positiva del Loñoá no es producto de la fortuna o la casualidad y ayer, frente al Polígono dejó constancia del gran momento por el que atraviesa el cuadro de David Rivo. Sigue invicto y ocupando, por primera vez puestos de play off.

El partido arrancó con mucho frenesí, donde cada uno buscaba la manera de sorprender a su rival, pero donde los anfitriones siguieron al pie de la letra el manual de no dejarse sorprender e intentar sorprender, como el primer intento mediante un disparo de David Ferreiro que controló sin problemas Pablo Nóvoa.

Sin embargo, dos minutos más tarde los industriales pudieron adelantarse. Pato se revuele dentro del área y su zurdazo encontró la respuesta de Alberto. El duelo entre el portero y el delantero tuvo un segundo capítulo, pero el meta local llegó a despejar el peligro antes que remate Pato.

Uno de los jugadores con más talento del Loñoá, Martín, metió un pase magistral que recogió dentro del área Benji que, sin oposición, resolvió con un tiro ajustado al palo izquierdo para irse al descanso con el 1-0 a su favor.

El Polígono saltó al terreno de juego para encarar la segunda parte con otra predisposición, pero fue el Loñoá el que volvió a dar el golpe de gracia. De un saque de banda ofensivo que cayó en el corazón del áera, apareció luchando desde el suelo David Ferreiro para conectar su disparo que se metió junto a la base del poste derecho ante la impotencia de Pablo Nóvoa. Era el 2-0 y el encuentro se le ponía francamente favorable a los locales, mientras que los industriales buscaron con los cambios meterse nuevamente en la lucha, pero no estuvo atinado en los últimos metros. Prueba de ello, la falta de Juan que alcanzó a despejar Alberto y que Sanmiguel, en el área pequeña, envió su tiro alto sobre el larguero.

La insistencia visitante, especialmente por los desbordes de Atiza no acababan encontrando a un rematador, al punto tal que el lateral, en una de sus escaladas por la banda se atrevió a rematar, pero su tiro lo despejó el cancerbero y un centro posterior del propio Atiza no encontró la pierna de Pato.

El capitán Juan lo intentó con uno de sus habituales disparos lejanos, pero Alberto se quitó el problema empleando los puños para alejar el peligro.

El Loñoá no se conformó con la ventaja y a la contra, con la velocidad de Benji, protagonizaron uno de los duelos de la tarde con Siño.

El orden defensivo con Guntín, Diego y Brais funcionó como un reloj suizo, mientras que en el medio el desgaste de Luan fue importante, bien secundado por Antón.

Entrar y besar el santo

Carlos, que acababa de reemplazar a David Ferreiro, en su primer contacto con el balón se encargó de sentenciar la historia de A Carabina. Centro de Yelko desde la banda derecha y entrando por el primer palo apareció Carlos para lo que sería el definitivo 3-0.

Este fue una verdadera estocada al corazón de un Polígono que de todas maneras siguió luchado intentando maquillar una derrota dolorosa que lo lleva una semana más a no conocer la victoria y sabiendo que su oponente tenía muy clara su postura.

El Loñoá está en estado de gracia y sabe que todo lo que siga sumando a estas alturas le servirá de cara a su objetivo principal que no es otro que mantenerse un año más en la Primera Futgal, aunque los aficionados se ilusionan.

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