Oca define y Atanes salva frente al Umia (1-0)

Primer partido, como local, para el renovado Cented de Iván Alonso. El rival, el Umia que venía espoleado por su primer triunfo en casa siete días atrás.

El encuentro respondió a las expectativas creadas y fue intenso desde el principio. Los pontinos salieron más enchufados y en el minuto 6 ya vencían por 1-0, merced a un gran tanto de Álex Ocampo que aprovechaba un rechace de la defensa tras un buen centro de Adrián por banda derecha. El carballiñés no se lo pensaba y con efecto ajustaba rasito al palo corto la ventaja en el marcador.

El 1-0 no calmó los ánimos y los locales siguieron en sus trece de intentar extender la ventaja, con varias llegadas, pero sin generar peligro. Los visitantes parecían tener bien estudiando el librillo y no se lo pensaban dos veces a la hora de contragolpear con rapidez buscando la velocidad de sus delanteros abusando de los balones al espacio. Cuña y Ocampo estuvieron especialmente brillantes y rápidos abortando las ofensivas rivales.

En el último tramo de la primera parte, llegarían las mejores ocasiones para ambos conjuntos. El Cented, disfrutarían de sendos balones parados que generarían mucho peligro. El primero tras una falta que bota Sergio y que Edu Otero no pudo definir, la segunda en un saque de esquina de Oca que estuvo a punto de convertirlo en gol olímpico. Carlos, delantero visitante pudo igualar la contienda en un mano a mano que un providencial Borja Atanes neutralizó.

En el segundo acto, el desgaste de ambos equipos hizo mella y el choque perdió vigor conforme nos acercábamos al desenlace, aunque mantuvo la emoción hasta el final. En parte porque los pontinos no pudieron concretar las ocasiones de las que dispusieron para sentenciar en el arranque con varios tiros desde fuera del área de Veloso, de Enio y el más claro en el minuto 56 después de un jugadón del propio jugador hispano-brasileño por banda izquierda con asistencia final a Edu Otero que remataba alto desde la frontal.

Los visitantes se fueron animando y los cambios les dieron la energía extra necesaria de buscar la igualada. A puntito estuvieron de conseguirlo. El primero en poner el miedo en el cuerpo fue el recién salido Ibañez con un disparo desde el balcón del área en el 73 que se iría fuera por muy poco. En el 87, un cabezazo de Álex Guillán a la salida de un córner volvía a poner en dificultades a los de Iván Alonso que poco después vivirían su peor momento, antes de festejar la primera victoria de la temporada, cuando nuevamente Borja Atanes salvaba a su equipo en otro mano a mano.