Peluso: "El Pabellón es lo más parecido que hay al fútbol profesional"

Perfecto Rodríguez, "Peluso" (8-3-1967) viene a ocupar el sitio que dejó vacante Cándido Gómez al frente del equipo juvenil de División de Honor. "No me extraña que se apartara porque realmente fue un año muy duro por muchísimas circunstancias y un mérito tremendo desde el míster hasta todos los chavales. La verdad, fue un año atípico con situaciones que pasaron ajenas a lo que es el fútbol y con la cantidad de descensos que había", reconoce sus sustituto antes de tomar las riendas del equipo.

¿Le costó aceptar este reto?

Le di vueltas, pero la verdad que esta categoría es lo más profesional que se parece al fútbol en edad amateur. La exigencia es máxima y siendo juveniles es un reto apasionante y bonito. El equipo conmigo va a entrenar como si fuese de Tercera o Segunda y con la experiencia, aunque lejana en CD Ourense.

¿Sorprende que sea la primera vez que entrena en el Pabellón?

Es curioso, y fíjate que al club lo tengo al lado de casa, trabajo allí en otras áreas, pero son casualidades de la vida. Estaría siempre ocupado cuando se acordaron de llevarme.

¿Pero qué lo llevó a tomar esta decisión?

Surgió. A mí lo queme gusta es entrenar, sea la categoría que fuera, pero hay equipos en los que sí se entrena y en otros se hace complicado, porque no son categorías profesionales, con lo cual hay un trabajo de por medio, muchas historias y a veces es dificultoso compaginar.

¿Qué viene a aportarle?

Me gusta mucho el fútbol y voy a tratar de inculcarles eso a los chavales y mejorarles ese paso que es jugar en un club de cantera. Esto es como el antiguo COU (risas). Si quieres ir a la universidad tienes que aprobar la EVAU. Espero ser de esos profesores que les ayuda a aprobar y que lugo hagan la carrera que quieran.

¿Está encasillado en un determinado estilo de fútbol?

El fútbol lo marcan los jugadores. Está claro que a mi me gusta el buen fútbol y el que me conoce ya sabe cual es mi idea, el balón jugado a ras del suelo y otras cosas, pero al final uno tiene que adaptarse a lo que tiene. Lo importante es el club, por eso hay que intentar salir airoso de esta categoría porque vienen otros compañeros detrás y es una parte primordial para el Pabellón la División de Honor. A partir de ahí, mejorarlos día a día. No voy a escatimar esfuerzos para que el que tenga condiciones intente explotárselas al máximo y si de este club sale un futbolista el trabajo estará bien hecho.

¿De que dependerá el seguir en la élite juvenil?

Empezar la pretemporada, trabajar y nada más. Estos chicos son como los de Madrid, Pontevedra, A Coruña o Vigo. Algunos clubes tienen más suerte porque fichan donde les da la gana, pero eso no es ninguna razón, porque también pierden. A veces se hace más con trabajo e ilusión que con todas esas cosas y de aquí han surgido muchos que llegaron a Primera.

Tiene un amplio conocimiento de los jugadores de aquí

Tuve la suerte de estar durante dos años en la Federación donde Raúl Rois me brindó una oportunidad buenísima de coordinar las selecciones de Ourense y viajar con ellos por ahí como con la selección gallega. Te puedo decir que conozco más jugadores ourensanos en esas edades e incluso fuera de la provincia, a lo mejor parientes lejanos que tengo (risas). Es la fortuna y la ventaja que tengo. En todos lados hay buenos jugadores, lo que pasa es que hay que desplazarse a todas las esquinas y luego el dar una continuación sería muy complicado por distintas circunstancias no solo futbolísticas.

¿La sustancia del fútbol es el juego, no el resultado??

El problema es que siempre se pide un resultado y no por cuestión de presión, sino de autoestima, pero eso es muy simple. Si el juego es bueno los resultados llegan, pero si es malo obviamente es más complicado que lleguen los resultados positivos.

Se dice que el poder se lo da el cargo, pero la autoridad se la gana en la gestión.

Eso es así entrenes al equipo que entrenes. Lo primero que tiene que tener un entrenador, me da igual que sea en Primera división o en Tercera Galicia, es credibilidad. Si tú lo que transmites no es creíble puedes engañar el primer día, el segundo, pero al tercero te calan. Ellos tienen que saber que les estás aportando cosas y sino somos capaces estás muerto.

¿Le hubiera encantado entrenar a su hijo Hugo?

Estuvo jugando en el Pabellón y actualmente está en el Velle, pero si estuviera en edad juvenil es obvio que ya no entrenaría a mi nuevo equipo. Seria injusto el primero con mi hijo, porque le iba a exigir más que a los demás, y aún así tendría problemas en la grada y en casa. Dios me libre (suspira).