La pantalla aplazó el ascenso

La tarde nunca podía ser redonda para el fútbol provincial. Si ganaba el Verín comprometía el ascenso del Barco y el triunfo local enviaba a Primera Futgal a los verinenses. Al final pasó lo segundo, que era lo previsto, y el Céltiga tampoco falló, dejando el champán una semana más en la nevera.

El Barco marcó pronto el primero y sentenció a media hora del final. El Verín llegó hasta aquí con vida, pero en Calabagueiros acabó enterrando sus opciones de pelear una permanencia que ha tenido complicada desde el primer partido de liga. Un año han dudado en la categoría los de Monterrei.

Aunque el golpe siempre duele, está claro que era algo “posible”. Como lo debería ser el ascenso de un Barco imparable desde hace muchas jornadas, pero al que el Céltiga obliga a sufrir hasta el último día.

El club presidido por Nilo Ramos no escatimó en detalles por si había alirón y su equipo no falló. Quedaba esperar a saber si el Céltiga pinchaba y para que no hubiese dudas se pudo seguir el partido desde una pantalla gigante. Mientras la chavalada aprovechaba los hinchables y los jugadores pasaban por la ducha, los de la Illa se ponían con dos goles de renta. Apuró el marcador el Choco, pero no pasó de ahí.

La última jornada será en Vigo, ante el Atlántida Matamá. Tocará coger el coche para no perderse un partido que tiene que ser el del regreso a Tercera.