La permanencia en el bolsillo para Arnoia y Barco

Después de un curso complicado, el Arnoia y el Barco certificaron la permanencia gracias a las victorias frente al Ribadumia y el Portonovo, respectivamente.

A principio de temporada, los objetivos de arnoieses y valdeorreses eran otros, mientras que los primeros querían tener un año tranquilo, los segundos buscaban el ascenso. El comienzo fue muy malo por parte de ambos equipos, lo que provocó que hubiese un cambio de banquillo, tanto en A Queixeira como en Calabagueiros. Manel Vázquez llegó al Arnoia en la jornada 8, cuando el equipo era el colista con solo tres puntos.

“Desde noviembre, los números del Arnoia han sido espectaculares, hemos hecho 43 puntos a falta de una jornada y es para estar muy contentos, cumplimos el objetivo que nos marcamos cuando llegamos. Ha sido una permanencia difícil en la que hicieron falta muchos puntos por los arrastres. Si solo hubiese tres descensos, la salvación la hubiésemos conseguido hace un mes”, dice Manel Vázquez, técnico del Arnoia.

Además, tiene claro que “ha sido una temporada muy sufrida y de trabajar poquito a poco, hemos ido sacando la cabeza y estamos todos muy contentos con lo conseguido. Desde noviembre, la nota que les pongo es de sobresaliente, el equipo creyó desde que entramos por la puerta”.

Una de las claves fue la fortaleza que ha tenido en su campo, desde la llegada de Vázquez no ha perdido y es el cuarto mejor equipo como local: “El equipo tuvo que hacerse muy fuerte en casa, sabíamos que para salir de abajo teníamos que dar un plus delante de los nuestros. El grupo supo adaptarse al campo cuando estuvo mal, podría parecer que nosotros estábamos más acostumbrados que el rival, pero solo lo tocábamos los domingos. Fue un hándicap a mayores que los jugadores pudieron superar”.

Lino Estévez

En el Barco, Lino Estévez se incorporó al equipo en la jornada 11, cuando era decimotercero con 11 unidades. “Una vez conseguida la permanencia, la sensación que tengo es de alivio porque a principio de curso el Barco tenía otros objetivos. Meterse ahí abajo y luego salir es muy complicado, la verdad es que estoy bastante orgulloso del trabajo hecho por los jugadores tras lograr la salvación una jornada antes del final. El cambio de mentalidad y que las piernas acompañen cuando las cosas no iban bien, fueron claves para lograrlo”.

Los rojillos acumularon hasta 15 empates y Estévez señala que “no creo que haya sido casualidad y si tantas veces nos pasaba es que algo fallaba. Ahora, en cambio, hubo partidos como el del Antela o el Cultural Areas que no merecimos ganar y los sacamos adelante, eso fue porque estamos más juntos y mejor defensivamente”.

En la segunda vuelta, el Barco es el tercer mejor equipo del campeonato y aún tiene por delante la Copa. “Es una competición que nos hace muchísima ilusión y queremos ganarla. Después de todo lo que llevamos sufrido, conseguir la permanencia y llevarnos la Copa sería una pequeña alegría para la afición y la directiva”.