Pablo Rodríguez baja el ritmo al final

El ourensano Pablo Rodríguez terminó la segunda prueba de la Copa del Mundo en el puesto 25 y confirmó su candidatura a pelear por ser la mejor referencia nacional de este deporte en un año tan imprevisible por las complicaciones del calendario como apasionante por el desenlace en los Juego Olímpicos de Tokio, en 2021.

"Casi no he podido entrenar en el circuito y estoy seguro de que el domingo estaré todavía mejor. Tengo la sensación de poder hacer una buena carrera". Eso decía Rodríguez nada más terminar el jueves la primera carrera de la Copa del Mundo en el mismo escenario que ayer.

Su puesta en marcha lo confirmó, aunque el biker de Maceda terminó la carrera disputada en Nove Mesto con sabor agridulce. Confirmando que está bien de forma y siendo capaz de pelear durante buena parte de la prueba por estar en el "top-10", pero acabando la competición con un ritmo más lento y perdiendo posiciones.

Peleando por el "top-10"

Rodríguez fue de más a menos en la carrera. Su salida fue espectacular y se colocó rápidamente en el segundo grupo de una carrera a la que no faltó ninguno de los mejores especialistas de una modalidad espectacular.

Por delante estaban los intocables Henrique Avancini (Brasil), Milan Vader (Holanda) o el campeón del mundo, Nino Schurter (Suiza). Por ese orden se repartieron el podio en esta prueba de la República Checa en un final de "foto finish". Junto a ellos estaban otros "gallos" del pelotón internacional como los franceses Koretzky, Sarrou y Tempier o el sudáfricano Hatherly.

Por detrás de los intocables ya estaba el grupo de Pablo Rodríguez. Junto a él otros habituales en los puestos de cabeza internacional como Cink, Brandl o Marotte y peleando incluso por alcanzar a los primeros clasificados.

En el primer paso por meta la diferencia rondaba los 20 segundos entre uno y otro grupo, pero en la segunda Pablo Rodríguez pasó a solo 12 segundos de la cabeza de carrera. El ourensano estaba fuerte, con el mismo ritmo de los mejores y lo mantuvo todavía una vuelta más.

Bajando el ritmo

En el ecuador de la carrera la diferencia entre los dos grupos se había aumentado hasta casi los 25 segundos, pero Rodríguez se mantenía sin problemas en medio de los perseguidores. Mejor en la segunda mitad del recorrido que en la primera, pero aguantando.

Poco a poco Rodríguez fue bajando el listón. Primero vio como se rompía su grupo y él se quedaba rezagado. Transitaba por el puesto 16 durante tres cuartas partes de la carrera, pero cada vez la distancia con los perseguidores era menor.

Por detrás le dio tiempo a llegar a Sergio Mantecón. Poco a poco le fue recortando tiempo hasta acabar superándolo en la última vuelta y media. El santanderino acabó más fuerte y Rodríguez vio como lo iban superando corredores hasta entrar en meta en el puesto 25.

24 segundos le sacó Mantecón. Mucho más atrás estuvieron toda la carrera Carlos Coloma y David Valero. El primero trató de agunatar el ritmo las dos primeros vuelta, pero no fue capaz y el segundo estuvo siempre en la zona de atrás de la carrera.

Rodríguez deja la Copa del Mundo con un puesto 25 y un 28 y siendo el mejor español en una carrera y el segundo mejor en la otra. En un año en el que España tiene solo dos plazas para los Juegos no es nada mal resultado.

Buenas sensaciones para el Mundial, que se disputa el domingo

Las dos pruebas de la Copa del Mundo que se desarrollaron el jueves y ayer en el circuito de Nove Mesto na Morave (República Checa), así como el Campeonato de España 10 días antes (Valladolid) dejan unas sensaciones inmejorables a Pablo Rodríguez. En un calendario tan condensado por culpa del coronavirus no hay tiempo para el descanso pues esta semana la actividad se traslada a Austria. El motivo no es baladí. Llega el Campeonato del Mundo, que vivirá su prueba élite masculina el domingo en Leogang. Y solo siete días después la cita será el Campeonato de Europa, con sede en Monte Tamaro-Monteceneri (Suiza). Dos nuevas oportunidades para que Pablo Rodríguez continúa demostrando su estado de forma y allane el camino a Tokio.