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LOS HECHOS SE REMONTAN A 2021
Un jurado del condado de Clackamas, Oregón, declaró este jueves culpable a Ben McLemore, exjugador de la NBA y del Río Breogán, por la violación de una joven de 21 años durante una fiesta en 2021.
El exjugador, de 32 años, fue condenado como culpable de violación en primer grado debido una agresión sexual en primer grado y abuso sexual en segundo grado. El juicio, que duró once días, terminó con un veredicto tras diez horas de deliberación por parte del jurado. La sentencia será anunciada el próximo 9 de julio.
Los hechos ocurrieron en una fiesta en Lake Oswego, donde la víctima, según la acusación, consumió una gran cantidad de alcohol hasta perder la consciencia. Se presentaron imágenes en el juicio en las que la joven aparece vomitando en un baño momentos antes de la agresión. Según la Fiscalía, McLemore la ayudó a recostarse en un sofá, de donde se cayó poco después debido a su estado. Aunque la víctima no recuerda nada más, una amiga suya que estaba presente presenció lo ocurrido y presentó la denuncia al día siguiente.
Robert Covington, exjugador de la NBA y dueño de la casa donde sucedieron los hechos, testificó en el juicio. El propio McLemore admitió haber mantenido relaciones sexuales con la joven, pero negó que ella estuviera inconsciente. "No dio ninguna señal ni insistió en que no quería que continuara", declaró. Añadió que fue despertado por la joven, quien supuestamente comenzó a acariciarlo, y que luego él correspondió.
Ben McLemore fue seleccionado en el número 7 del draft de la NBA de 2013 por los Sacramento Kings. Disputó nueve temporadas en la liga, en equipos como los Memphis Grizzlies, Houston Rockets, Los Angeles Lakers y Portland Trail Blazers. Posteriormente, jugó en ligas de China y Grecia, y más tarde fichó por el Río Breogán, en España. Su último equipo se encontraba en Turquía.
Además, en marzo de este año, McLemore fue denunciado por la Policía Local de Lugo por conducir en estado de ebriedad, negarse a someterse a una prueba de alcoholemia y enfrentarse a los agentes. La Fiscalía ha solicitado una pena de ocho años de prisión. La decisión definitiva del juez se conocerá el próximo miércoles 9 de julio.
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