Duralex busca inversión ciudadana para asegurar su futuro

La emblemática marca francesa Duralex, conocida por sus vasos “irrompibles” presentes durante décadas en hogares de todo el mundo, ha anunciado una campaña de inversión ciudadana para garantizar su continuidad en el mercado. La compañía busca recaudar cinco millones de euros con el fin de modernizar sus instalaciones, lanzar nuevos productos y consolidar su modelo cooperativo, gestionado desde 2024 por los propios trabajadores.

El director general, François Marciano, presentó la iniciativa el pasado 20 de octubre y explicó que el 2 de noviembre se abrirá oficialmente el capital al público. Cualquier persona podrá invertir desde 100 euros, con una rentabilidad anual del 8 % durante siete años y una deducción fiscal del 18 %.

“Necesitamos recursos para modernizar nuestras máquinas, lanzar nuevos productos y mantener viva la fábrica”, señaló Marciano a medios franceses, destacando que el objetivo e consolidar la nueva etapa cooperativa de la marca.

Duralex espera cerrar 2025 con una facturación cercana a los 31 millones de euros, tras varios ejercicios de pérdidas. La cooperativa formada en 2024 está compuesta por aportaciones de entre 500 y 2.000 euros realizadas por los empleados, que se convirtieron así en accionistas de la compañía.

Los últimos años han sido convulsos para la empresa, fundada en 1945 y considerada un icono del diseño industrial francés. En 2022, la crisis energética obligó a detener su producción durante más de cinco meses, y no fue hasta noviembre de 2023 cuando reabrió su horno principal. En abril de 2024, el tribunal de comercio de Orléans la declaró en redressement judiciaire (intervención judicial) con el fin de buscar un comprador, proceso que derivó en la conversión cooperativa actual.

Con esta apertura de capital al público, Duralex busca reforzar su independencia y demostrar que un modelo industrial basado en la implicación de los trabajadores y el apoyo ciudadano puede ser viable en plena transición energética europea.