FUERON SUBVENCIONADOS
China lanza aranceles de hasta un 42,7% a los lácteos de la UE
PREVISIONES ECONÓMICAS
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó dos décimas al alza su pronóstico de crecimiento para España en 2025 y en una para 2026, hasta el 2,6% y el 2%, respectivamente. Del informe “Perspectivas Económicas” publicado ayer se desprende que España más que duplicará el avance del PIB de la eurozona (1,2%) en 2025 y que será exactamente el doble en 2026. La OCDE modificó a la baja ambos registros para la zona euro en una décima respecto de junio.
La OCDE mantuvo el crecimiento en 2025 tanto para Francia como Italia en el 0,6% y lo recortó en una décima para Alemania al 0,3%. Ya para 2026, Alemania acelerará al 1,1%, una décima menos que lo previsto hace tres meses, mientras que Francia se quedará en el 0,9% ya pronosticado e Italia se estancará en el 0,6%, una décima menos.
Por otra parte, se prevé que la inflación en España se anote este ejercicio y el siguiente los mismos incrementos que el PIB, esto es, un 2,6% y un 2%, dos y una décima más que lo augurado en junio. La subyacente para 2025 cerrará en el 2,3%, sin cambios, para retroceder al 1,9% en 2026, una décima menos.
Los datos de precios arrojan un diferencial desfavorable para España respecto de sus socios, puesto que la inflación quedará cinco décimas por encima del dato de la eurozona en 2025 y una en 2026. Sin embargo, la distancia se vuelve positiva en términos de variable subyacente, al quedar una décima por debajo de la lectura media de la eurozona para ambos años.
El “think tank” de las economías desarrolladas destacó que el crecimiento económico mundial se reveló “más resiliente de lo anticipado” durante la primera mitad de 2025, especialmente en los países emergentes. “La producción industrial y el comercio se vieron respaldados por la anticipación de los aumentos arancelarios. Las fuertes inversiones relacionadas con la inteligencia artificial impulsaron los resultados en Estados Unidos y el apoyo fiscal en China compensó el lastre de los obstáculos comerciales y la debilidad del mercado inmobiliario”, elaboró la OCDE.
El PIB mundial se desacelerará gradualmente del 3,2% de 2025 al 2,9% en 2026 a medida que esta producción industrial anticipada cese y los aranceles acaben reduciendo el comercio y los flujos inversores. En cuanto a Estados Unidos, el crecimiento anual del PIB se ralentizará del 2,8% en 2024 al 1,8% en 2025 y al 1,5% en 2026, ya que el fuerte crecimiento de la inversión en sectores de alta tecnología se verá más que compensado por los aranceles y la caída de la inmigración neta.
En este sentido, se destacó que la tasa media de aranceles de EEUU se elevó al 19,5% en agosto, su mayor nivel desde 1933. Los plenos efectos aún estarían pendientes de materializarse dado que las empresas los absorben en sus márgenes, aunque estarían ya afectando al consumo y el empleo.
China se anotará una mejora del PIB del 4,9% en 2025 y del 4,4% en 2026, dos y una décima más, respectivamente. Desde la OCDE achacan este desgaste al agotamiento de la producción industrial anticipada, a la entrada en vigor de las trabas al comercio y al menor efecto procíclico de la fiscalidad.
Se prevé que la inflación disminuya en la mayoría de las economías del G-20 a medida que se modere el crecimiento y se alivien las presiones del mercado laboral. La tasa general bajará del 3,4% en 2025 al 2,9% en 2026, al tiempo que la subyacente en los países ricos del G-20 se mantendrá casi estable en el 2,6% en 2025 y el 2,5% en 2026.
“La economía mundial ha mantenido su resiliencia, pero aún no se ha dejado sentir el impacto total de los aranceles y de la incertidumbre política. Se espera una moderación del crecimiento económico mundial coincidente con unos riesgos significativos y preocupaciones en torno a la sostenibilidad fiscal y la estabilidad financiera”, explicó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último