Stellantis Vigo afronta varios años de menor actividad hasta el nuevo coche

Con la resaca del reciente anuncio de Stellantis de que la planta Vigo tendrá una plataforma para coches eléctricos, la factoría se enfrenta ahora a un periodo de transición con picos y valles.

Hasta que se estrene la producción con un nuevo coche -segundo semestre de 2027 en el mejor de los casos-, la factoría tendrá que transitar una larga travesía con menor actividad y ajuste de empleo con el ERTE como el mecanismo para amortiguar la caída.

En todo caso, no se esperan medidas traumáticas (como despidos), sino regulaciones temporales de empleo y planes de bajas incentivadas para dar salida al excedente de personal si fuera necesario.

El comité sabe que será cuestión de poco tiempo que la empresa plantee la negociación de un ERTE, como lleva haciendo en los últimos cuatro años. “Tendremos que afrontar decisiones difíciles, es el siguiente paso hasta que llegue el cambio de generación de vehículos”, indica CC OO, que considera que medidas como la bajada de cadencia en el sistema 1 “fue un buen ejemplo, ya que aseguró el empleo en los tres turnos”.

El sindicato aboga también por que se lleven a cabo “ajustes comerciales con el 2008 para potenciar sus ventas y que la recta final de este modelo sea lo más positiva posible”.

El SUV será sustituido por otro que estrenará la plataforma eléctrica, aunque el grupo todavía no lo adjudicó de manera oficial, y la futura generación de furgonetas también se asignará al centro de Balaídos.

UGT confía en que haya una “transición suave” y que “puedan convivir las dos líneas de producción manteniéndose el empleo”. En este punto, cabe recordar que la planta del grupo en Zaragoza estaría estudiando la cancelación de una de sus líneas hasta 2027, cuando la factoría aragonesa también estrenará la STLA Small.

En esta fábrica ya se negoció un ERTE para todo 2025, que podría servir de referencia para el de Balaídos, de cuya negociación está pendiente gran parte de la industria auxiliar, especialmente la que depende exclusivamente de la fábrica viguesa. Forvia Asientos y OP Mobility ya pactaron los suyos.

Stellantis Vigo acumula seis ERTES en los últimos años, dos en 2020 por la pandemia y otros cuatro entre 2021 y 2024 para hacer frente a las paradas por la crisis de los microchips y ajustarse a la caída de la demanda de coches en Europa.

Por otra parte, Stellantis reabrirá dos fábricas en EEUU que habían sido clausuradas. La vuelta a la producción se produce tras el encuentro que el presidente de la multinacional, John Elkann, mantuvo recientemente con Donald Trump, una reunión de la que informó el jefe de operaciones en Norteamérica de Stellantis, Antonio Filosa, en una carta remitida a los empleados.