Manzaneda, Viana y Vilariño: entroidos con tradición, orgullo y sentimiento

Conoce a los entroidos del triángulo del oriente ourensano que han sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Manzaneda: un mes de tradición y orgullo

Manzaneda cuenta con una de las celebraciones más singulares y auténticas de Galicia, manifestación viva de su cultura. Con más de un mes de duración, esta fiesta combina tradición, sátira y una intensa participación vecinal que mantiene viva una herencia centenaria.

Su figura más emblemática es la mázcara, viste un traje blanco adornado con cintas de colores, un colorido “pucho” en la cabeza y un cinturón de chocas que suenan al bailar. Su elegante danza al ritmo del fulión, girando sobre sí misma, transmite tradición, identidad y orgullo local. Este entroido, agrupa a vecinos con bombos, cornas y herramientas agrícolas recorriendo las calles de sus aldeas en desfiles vibrantes, visitando bodegas y compartiendo música y alegría. Destacan también figuras como el toro y el torero, protagonistas de momentos de humor y juego, y los tradicionales lardeiros y lardeiras, muñecos colgados en los Jueves de Compadres y Comadres, acompañados de divertidas guerras de harina. Las fuliadas, encuentros entre aldeas vecinas, y los versos satíricos que rematan muchas noches, reflejan el alma popular y complicidad.

Viana: una celebración llena de sentimiento

Entroido en Viana do Bolo es sinónimo de fulión, fariña, boteiro, lardeiro o comparsa. Vocablos que para muchos son desconocidos pero que despiertan sentimientos indescriptibles para quien tiene la suerte de sentirlos.

Desde el jueves de compadres hasta el miércoles de ceniza el municipio se pone a los pies de su “Entrudio”. Bombos, azadas y guadañas recorren las calles de las diferentes aldeas y de la cabeza del municipio acompañados de los boteiros. Esta figura, ataviada con una imponente máscara y un colorido sin igual, es la encargada de abrir paso a la agrupación que, al ritmo, hace vibrar con un sonido ancestral.

Dos semanas donde el ambiente es inmejorable y reina además el buen comer. La Festa da Androlla, una de las más antiguas de Galicia junto a la del Cocido de Lalín, es una de las citas obligadas del municipio junto al gran desfile de fuliones y carrozas que se celebra el Domingo Gordo. Aunque cualquier jornada es destacada para Viana do Bolo durante este periodo, el Martes de Entroido y su quema de los lardeiros -que despiden el Entrudio- es otro de los más destacados de las tierras del Bibei.

Vilariño: de ronda y rodeados de manjares

En tierras de O Invernadoiro, el Entroido es algo intrínseco a sus paisanos. De generación en generación el sonido de los bombos y guadañas que conforman los fuliones ha hecho bailar a sus boteiros.

Difícil de describir, estas agrupaciones despiertan un sentimiento de lo más ancestral que a menudo recorre las diferentes aldeas del lugar, visitando tembién las más cercanas de Manzaneda. Para ello, solicitan el tradicional “permiso” bajo discursos rimados que marcan la antesala de la “ronda”. Los fuliones recorren las calles mientras la figura más representativa, los boteiros, abren paso y hace sonar sus “esquilas” al ritmo.

El buen comer también es aquí protagonista, y es que el Sábado de Entroido se celebra la Festa do Cabrito, un encuentro gastronómico que permite degustar este manjar criado entre las altas cumbres de sus montañas. El gran desfile de fuliones marca el inicio de esta jornada que acaba con la comilona y una gran fiesta.

El Lunes de Entroido es otro de los “días grandes -aunque cualquiera de ellos es una jornada a destacar en este enclave-. Su Festa do Porco ó Espeto junto a la ronda de fulión llena al municipio de tradición.