La demanda nacional

El rey emérito y Miguel Ángel Revilla protagonizan estos días el primer gran culebrón del año. De hecho, Revilla se enteró de que Juan Carlos I lo había demandado cuando rodaba un cameo vestido de juez. Así lo contó su paisano, el actor Antonio Resines.

Publicado: 07 abr 2025 - 02:15

Revilla y Juan Carlos I, en una foto de archivo.
Revilla y Juan Carlos I, en una foto de archivo. | José Ramón

Si Luis García Berlanga levantara la cabeza, tendría que bajarla de nuevo. El gran director de la ironía y las sátiras ácidas sobre situaciones políticas y sociales en películas como “La escopeta nacional”, “Patrimonio nacional” o “Todos a la cárcel”, tendría dificultades para dilucidar si lo que acontece en la escena pública española pertenece a la realidad o a la ficción. El último capítulo de este país de “Moros y cristianos”, título de una de sus películas, está protagonizado por el rey emérito Juan Carlos I y por el expresidente de Cantabria, el lenguaraz Miguel Ángel Revilla.

De hecho, Revilla se enteró de que el emérito había iniciado medidas legales contra él para reclamarle 50.000 euros -por vulnerar su derecho al honor- cuando se encontraba en Vitoria rodando un cameo en la próxima película de su paisano Antonio Resines. La noticia saltó cuando el político estaba en plena grabación, caracterizado con una toga de juez -algo que accedió a hacer por la gran amistad que le une al actor desde hace años-. Justo en ese momento, su mujer, Aurora, le hizo señales para que dejase de rodar y le contó, muy afectada, que el emérito le había demandado por declaraciones “injuriosas y difamatorias”.

Según la Policía, este alto cargo de su Ejecutivo autonómico, llamado Miguel Ángel Díez, recibía sobres con billetes por parte de empresarios a los que después se le adjudicaban contratos públicos millonarios”

Frases “realizadas públicamente” por Revilla entre los meses de mayo del año 2022 y enero del año 2025 en las que tilda al monarca retirado en Abu Dabi como “evasor fiscal del reino”, “delincuente” o “además de presunto corrupto, hortera”, están detrás de la demanda. A partir de ahí, la prensa rosa ha ido a por todas. Bárbara Rey saltó en laSexta pidiendo que la demande como a Revilla: “Podría protagonizar mi propio musical: ‘Al-ladín del Rey”, dijo. A la prensa monárquica no le ha hecho tanta gracia el asunto: “En medio de esta polémica, El Debate recuerda el caso de corrupción en el que Revilla, que se presenta como un ejemplo de político honrado, se encuentra inmerso en estos momentos. Mientras dice que el monarca es un corrupto, a pesar de que no cuenta con ninguna condena, su jefe de Carreteras está imputado por cobrar 2,9 millones de euros en mordidas. Según la Policía, este alto cargo de su Ejecutivo autonómico, llamado Miguel Ángel Díez, recibía sobres con billetes por parte de empresarios a los que después se le adjudicaban contratos públicos millonarios”.

El caso es que Resines, un actor de muchas tablas, se mostró preocupado por la situación vivida en el rodaje. “Yo estaba ahí y bueno... le pareció extraño, pero no voy a comentar nada”, apuntó incómodo, evitando dar detalles sobre la reacción de Revilla durante la presentación del libro de Pedro Piqueras, “Cuando ya nada es urgente”, celebrada el jueves en Madrid. Anteayer sábado, el emérito acudió a la Dubái World Cup de hípica, una prestigiosa carrera de caballos purasangre.

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