Sánchez blinda la coalición con Sumar, “hay muchas cosas que nos unen” dijo acerca del PSOE y Sumar

Pedro Sánchez ha descartado la renovación de ministros solicitada por Yolanda Díaz. Este jueves el mandatario ha ratificado en la cumbre de líderes europeos de Bruselas que su hoja de ruta con Sumar se mantendrá intacta hasta el final de la legislatura en 2027, el jefe del Ejecutivo señala que es necesaria una firme defensa del pacto de coalición frente a las exigencias de sus socios.

Continuidad pese a las "llamadas de atención"

A su llegada a la última cita europea de 2025, Sánchez ha salido al paso de las tensiones internas que han marcado los últimos días. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, había solicitado una reunión urgente y cambios profundos en el Consejo de Ministros tras los recientes casos de acoso y corrupción que han salpicado el entorno socialista. Sin embargo, el presidente ha sido tajante: la prioridad es cumplir los siete años de avances y seguir con la negociación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

El mandatario ha subrayado que "pese a las discrepancias y las culturas políticas diferentes, hay muchas cosas que nos unen al PSOE y a Sumar". De igual manera aseguró que tienen una hoja de ruta que están implementando desde hace siete años y que tienen trabajo hasta el 2027. Sánchez aseguró que es esta la que debe mantener unida a la izquierda, evitando que las crisis internas o el escenario demoscópico fracturen el Gobierno antes de tiempo.

El PP señalado por el ascenso de Vox

En clave nacional, Sánchez ha analizado el auge de Vox en las encuestas, rechazando cualquier responsabilidad de su Ejecutivo en este fenómeno. Para el presidente, el crecimiento de la formación de Santiago Abascal es fruto exclusivo del "blanqueamiento" ejecutado por el PP de Alberto Núñez Feijóo y lo que ha denominado como la "derecha mediática y opinadora".

El presidente ha marcado distancias ideológicas insalvables, defendiendo la trayectoria democrática de los partidos integrados en Sumar y acusando a Vox de ser una formación "nostálgica" de la dictadura. Según su diagnóstico, el Partido Popular ha asimilado tanto el fondo como la forma de hacer política de la ultraderecha, derivando en una "oposición destructiva".