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Muchos de los productos farmacéuticos más populares están en el punto de mira de las autoridades sanitarias. Así, la Agencia Europea de Medicamentos está estudiando los efectos adversos de la pseudoefedrina. Se está hablando de consecuencias a nivel cerebral, lo que se añadiría a los efectos secundarios ya conocidos previamente.
Y la cuestión está en que al menos 31 fármacos disponibles en las farmacias españolas cuentan con pseudoefedrina en su composición. Muchos de ellos son fármacos con fama mundial, como el Gelocatil Gripe, el Iniston, el Termalgin o el Frenadol. En todo caso, los envases especifican si cada medicamento contiene pseudoefedrina, como uno de los principios activos.
En cualquier caso, esta no es una situación nueva: ya se conocía en Europa la aparición de efectos adversos de la pseudoefedrina, entre ellos, el insomnio o la privación del sentido del gusto; y los tratamientos se suspendían en caso de experimentar taquicardias o dolores de cabeza, entre otros síntomas.
A todo ello, se añade ahora el anuncio de nuevos riesgos como el de sufrir encefalopatía posterior reversible o síndrome de vasoconstricción cerebral reversible. Es decir, afectaciones a los vasos sanguíneos del cerebro.
Y no es cuestión menor: el suministro reducido de sangre al cerebro puede derivar en complicaciones letales, como ya han advertido las autoridades sanitarias.
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