Muere José de León González, miembro destacado de la Fundación San Rosendo y San Martín

84 AÑOS

José de León, pilar discreto y humanista de la Fundación San Martín, fallece a los 84 años dejando un legado de atención ética y cercana a los más vulnerables en Galicia

Publicado: 28 sep 2025 - 18:49 Actualizado: 28 sep 2025 - 19:57

José de León González
José de León González

El pasado 22 de octubre de 2024, la Catedral de San Martín de Ourense acogió el funeral de Benigno Moure Cortés, fundador de la Fundación San Rosendo. Entre los asistentes, una figura destacaba por su fragilidad física y su inmensa carga simbólica: José de León, patrón emérito de la Fundación, acudía al último adiós de su amigo y compañero de causa, a pesar de estar ya gravemente enfermo. Su presencia, silenciosa pero elocuente, fue el reflejo de una vida dedicada al servicio de los demás.

José de León falleció ayer a los 84 años, menos de un año después de aquel funeral. Su muerte cierra un capítulo fundamental en la historia de la Fundación San Martín y la Fundación San Rosendo, en las que ejerció como patrón durante décadas, y como patrón emérito en sus últimos años.

José de León desarrolló su carrera profesional en el ámbito social y asistencial, vinculado desde los años noventa a la Fundación San Rosendo. Aunque nunca buscó protagonismo público, fue una figura clave en la consolidación del modelo de atención integral centrado en la persona, que hoy define el trabajo de más de 70 centros en toda la comunidad gallega. Su perfil era el de un gestor prudente, con formación en administración y sensibilidad humanista. Participó en la expansión de la Fundación hacia zonas rurales, defendiendo que la atención a mayores y personas con discapacidad debía llegar a todos los rincones de Galicia, no solo a las grandes ciudades. Su visión contribuyó a que la Fundación se convirtiera en una de las principales redes asistenciales del noroeste peninsular, con más de 3.800 plazas y 2.230 profesionales.

La relación entre José de León —apasionado de la cocina y la música— y Benigno Moure, al que admiraba profundamente, fue más que institucional. Compartieron una amistad profunda, basada en el respeto mutuo y en una misión común: dignificar la vida de los más vulnerables. Por eso, su presencia en el funeral de Moure, a pesar de estar ya muy debilitado por la enfermedad, conmovió a todos los presentes. Llegó acompañado por miembros del Patronato, ayudado por un asistente, y ocupó uno de los bancos delanteros. Durante la homilía, presidida por el obispo Leonardo Lemos, José de León permaneció en silencio, con la mirada fija en el altar. Su rostro, marcado por la emoción, era el reflejo de una despedida íntima, de quien no solo pierde a un compañero de trabajo, sino a un amigo del alma.

José de León no dejó discursos ni memorias públicas. Su legado está en la estructura ética de la Fundación San Rosendo, en su labor como formador, su compromiso con la calidad de vida, en su defensa de la atención personalizada, en su respeto por los trabajadores y en su fe en el modelo rural.

En el año 1997, la Xunta de Galicia pidió a la Fundación San Rosendo que se crease una Fundación de Fundaciones, con el objetivo de tener un interlocutor único. Desde San Rosendo se impulsó así la creación de una Asociación de Fundaciones. Se consensuaron los estatutos y se presentaron a la Junta Gestora formada por Ignacio Caldal Jarrín de la Fundación Valdegodos y José de León González y Miguel Domínguez, ambos de la Fundación San Rosendo.

Posteriormente, en 1999, Antonio Fernández, don Benigno Moure y José de León crearon la Fundación San Martín para desarrollar su actividad en la provincia de Lugo. Pronto consiguieron apoyo para la Residencia de A Pastoriza, la primera que iba a disponer de dos zonas diferenciadas, una para personas con discapacidades y los primeros apartamentos tutelados que se construyen en Galicia. En su inauguración, este nuevo servicio llamó la atención de autoridades y vecinos que veían en esta solución una respuesta a una realidad social de muchas pequeñas localidades.

En los últimos años, De León participó en actos como el encuentro anual del Patronato en el balneario de Laias, donde se reflexiona sobre el modelo asistencial y se reconoce la labor de los trabajadores. Aunque su salud le impedía intervenir con la frecuencia de antaño, su opinión seguía siendo escuchada y valorada.

La Fundación San Rosendo confirmaba ayer su fallecimiento con discreción, como él hubiera querido. No habrá grandes homenajes, pero sí un reconocimiento profundo entre quienes lo conocieron y trabajaron con él. Su nombre quedará ligado para siempre a una forma de hacer las cosas con ética, con humanidad y con visión.

Jose Luis Gavela, presidente de la Fundación San Rosendo, señalaba ayer que José de León fue "un fiel servidor a la mision de la Fundación San Rosendo, un ejemplo de los valores compartidos desde los inicios con Don Benigno. Destacaría su gran corazón y que era una muy buena persona. Siempre transmitió alegría. Profesaba una inquebrantable amistad y un profundo respeto y cariño a Don Benigno. Su legado nos seguirá inspirando para siempre".

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