Manuel de la Fuente: “Zappa defendía que uno se expresase sin atender a las modas”

Manuel de la Fuente (Valencia, 1976), profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Valencia, fue este jueves el protagonista del Foro La Región, donde presentó su libro “Obra Lírica Completa de Frank Zappa”. En el ejemplar recoge y traduce el grueso de las canciones del artista, ofreciendo al lector una panorámica completa de sus letras.

Como gran conocedor del cine y la cultura popular, Manuel de la Fuente lleva años investigando la obra de dicho compositor estadounidense. Fruto de este trabajo son sus libros: “Frank Zappa en el infierno. El rock como movilización para la disidencia política” (2006) y “La música se resiste a morir: Frank Zappa Biografía no autorizada” (2021), así como las traducciones de sus memorias, “La verdadera historia de Frank Zappa” (2014) y las de su secretaria Pauline Butcher “¡Alucina! Mi vida con Frank Zappa” (2016).

Moncho Lemos, director y presentador del programa “Fondos Reservados” de la Radio Galega, fue el encargado de introducir el tema de este Foro La Región. “Estamos aquí para hablar de un artista que es único e inclasificable”, señaló sobre el compositor, al que describió como “un tipo raro”, reconociendo que personalmente le costó conectar con él y su música. Es por ello que celebró tener a su lado a Manuel de la Fuente. “No hay una persona que pueda conocer más cosas de Frank Zappa”, aseguró.

El experto inició su intervención sin ocultarse. “Tengo muchos conflictos con Zappa, le he dedicado tiempo y con algunas cosas estoy de acuerdo y con otras no”, apuntó de la Fuente. Y es que no es ningún secreto para los que le conocen que este artista generó cierta controversia en su época, precisamente por su manera de pensar y su forma de expresarlo, que se ve también reflejada en la música que creó y dejó como legado. Con todo, en lo que se refiere al aspecto musical, De la Fuente lo tiene claro: “Como artista es intachable, su música es un veneno que no te abandona”.

Más allá de la música

Precisamente, el libro que se presentó este jueves en el Foro La Región recoge la traducción de las canciones de Zappa, casi cuatrocientos textos. “La primera dificultad era establecer el canon de lo que se podía considerar su obra lírica, porque sus discos están llenos de textos improvisados, de monólogos, canciones y textos que se repiten”, explicó el autor, que hizo especial hincapié en que “traducir no es trasladar palabra a palabra, es pensar cómo se habría expresado Frank Zappa en otro idioma, en este caso en castellano”.

Por otra parte, recordó a los presentes la importancia de situar su figura en un contexto político y social determinado, yendo más allá de la música. “Eso nos ayuda a entender lo que estaba haciendo”, resaltó.

En cuanto a la forma de expresarse que tenía este compositor, Manuel de la Fuente dejó claro que fue un artista que “renunció a la sentimentalidad”, que incluso le parecía cínica. “Zappa defendía que cada uno debe expresarse sin atender a lo políticamente correcto, sin atender a las modas del presente y sin hacer caso a quienes intentan coartar la libertad de expresión”, analizó el experto.

Frank Zappa utilizaba la comedia en sus letras, su música servía para burlarse absolutamente de todo. Tanto que en algunos casos le llevó a tener problemas con aquellos que tenían el control y que llegaron a silenciarlo. “Estuvo cancelado en su momento, se tuvo que buscar sus propios medios”, puntualizó Manuel de la Fuente, que añadió: “Es un artista minoritario que trabajó en los márgenes del sistema”.

Así, este compositor mezcló distintas músicas para crear un sonido original y se consideraba “un empresario de su propia obra”. “Desde el principio decidió controlar todo el proceso creativo de sus discos”, indicó el invitado del Foro La Región, que aseguró que Zappa “reinvertía todo el dinero que ganaba en sacar más discos”.

La conferencia se acabó convirtiendo en una charla entre seguidores de este músico, que lamentaron no tener también una videografía de este personaje, que también fue director. “La videografía es un tesoro que nos hace falta”, reconoció Manuel de la Fuente.