Adjudicado el estudio para el AVE de Porriño a Portugal

Paso adelante para que la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Vigo y Oporto sea una realidad. El ministerio de Transportes adjudicó a las empresas WSP Spain-Apia y Multicriteri-MCRIT el estudio para el tramo del Eje Atlántico entre Porriño y la frontera portuguesa. El objetivo del contrato firmado es definir con exactitud el trazado entre el final de la salida sur, a la altura de Porriño (tovadía en fase de estudio) y la infraestructura que permita cruzar el río Miño.

Los trabajos para este estudio se estructurarán en dos fases: un estudio de viabilidad, con el análisis de posibles alternativas de trazado y del coste-beneficio que supondrá su realización, así como el propio estudio informativo detallado para ser sometido a información pública, así como su impacto ambiental. Los plazos para su finalización podrían demorarse 24 meses, con lo que hasta finales de 2027 no estaría finalizado. Se incluirá también la audiencia a las administraciones, el análisis de alegaciones una vez presentado públicamente y la propia declaración del impacto ambiental.

Un tramo diferente

Este avance supone ya empezar a trabajar en otro tramo diferente del estudiado anteriormente, como es la salida sur de Vigo. Desde Transportes destacan esta nueva adjudicación como una declaración de intenciones para afianzar las conexiones internacionales con Portugal, una medida que al otro lado del Miño consideran prioritaria, pese al cambio de color en la alcaldía de Oporto en los últimos comicios municipales. Un nuevo regidor, Pedro Duarte, del mismo partido (PSD, homónimo del PP en España) que también gobierna a nivel nacional y que su apuesta fue impulsar a toda costa la conexión ferroviaria desde Lisboa/Oporto con Vigo.

El baile de fechas y los retrasos, no obstante, invitan a pensar que la ruta ferroviaria estará disponible más allá del año 2030 y no antes, como se señaló el año pasado en la cumbre hispanoportuguesa celebrada en Faro. En ella se comprometió a conectar Vigo y Oporto en tren de alta velocidad en 2030, pero los plazos de los estudios penalizan esa fecha. La reciente adjudicación Porriño-frontera portuguesa tardará dos años (en el mejor de los casos) en completarse. Después de ello, y ya con los dos estudios aprobados (Vigo-Porriño y Porriño-Portugal), faltaría la construcción de aproximadamente 18 kilómetros, la adquisición de nuevos trenes, un periodo de pruebas no inferior a un año y la certificación expresa de ambos países para poner en funcionamiento el servicio. Por tanto, un horizonte realista sería sobre el 2032-2034, si nada se tuerce. Eso derivaría la ‘jubilación’ del Tren Celta, una serie de convoyes que ya lucen antiguos y con muchos problemas en su funcionamiento.