Bomberos forestales exigen un servicio “público y digno”

Personal del Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais (SPIF) recorrió ayer las calles de Santiago de Compostela para exigir a la Consellería do Medio Rural un servicio público, digno y con garantías laborales.

La marcha, encabezada con una pancarta bajo el lema “Por la estabilidad del empleo y unas condiciones de trabajo dignas”, comenzó delante de la Consellería do Medio Rural y finalizó ante el edificio de la Xunta, en San Caetano.

Durante el recorrido, los manifestantes corearon consignas como “Rueda, escucha, bomberos en lucha” o “bomberos forestales, todos iguales”, y portaron carteles con mensajes como “trabajo digno todo el año” y “nuestros sueldos no son un juego”. Los bomberos denunciaron que “no puede volver a pasar” lo de este verano, cuando “personal sin experiencia ni información adecuada” dirigía el fuego o trabajaba en brigadas de extinción.

La secretaria nacional de la CIG-Autonómica, Celtia Burgos, acompañada del bombero Xulio Saiáns, criticó que “no hubo rectificación, autocrítica ni dimisiones” tras la grave oleada de incendios del verano. También denunció que el servicio está atomizado, con contratos precarios y falta de profesionalización.

Tras los incendios que calcinaron más de 100.000 hectáreas (177.000 según Copernicus), los bomberos remarcaron la importancia de los trabajos de restauración forestal y reclamaron mantener los puestos de trabajo durante todo el año, ya que 983 de las 2.400 personas del servicio dejarán de trabajar el 15 de noviembre. Afirmaron que “es inadmisible” que la Xunta contratase a 200 personas en plena oleada de incendios para cubrir vacantes.

Los manifestantes también pidieron una gestión preventiva del territorio, recordando que “no podemos actuar sobre el cambio climático, pero sí sobre cómo es el dispositivo y el territorio”, dijo Burgos. Al llegar a San Caetano, leyeron un manifiesto en el que denunciaron la situación de abandono, desigualdad y mala gestión que padece el SPIF y exigieron un servicio 100% público y único, con las mismas condiciones laborales, seguridad y dignidad salarial para todo el personal.