Caballero e Inés Rey apuntan al liderazgo de Gómez Besteiro

Horas antes de que el secretario xeral del PSdeG hubiese reconocido en el Parlamento gallego la doble denuncia de una mujer contra un concejal y el alcade de Barbadás, la presión de figuras principales del socialismo gallego sobre el liderato de Gómez Besteiro ya se había incrementado.

Por la mañana habló de nuevo la alcaldesa de A Coruña, la socialista Inés Rey, y la secundó también el regidor de Vigo, Abel Caballero. Ambos evitaron solicitar la dimisión de Besteiro, pero tampoco cerraron filas en torno a su jefe.

Rey reiteró su condena a “actitudes machistas” pero sin concretar su exigencia de responsabilidades. “He hablado ayer (por el lunes) claramente. He condenado actitudes machistas y no voy a seguir hablando de ese tema”, dijo después de que el día anterior se hiciera público un manifiesto, que apoyó junto con otras alcaldesas y otras mujeres y hombres del partido, exigiendo una actuación contundente ante estos casos.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, por su parte, admitió que la dirección del PSdeG “se equivocó” en la gestión de las denuncias por acoso sexual contra el expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, por haber reaccionado tarde. Caballero señaló a la cúpula del PSdeG por haber dejado pasar un mes y medio desde que tuvo conocimiento de la situación, e incidió en que fue “un error” no comunicarla a la responsable de Igualdad, Silvia Fraga, “una persona de una enorme sensibilidad y trayectoria feminista”.

El alcalde subrayó que “hay una enorme sensibilidad” en el PSdeG por lo ocurrido, que se traslada en el manifiesto de apoyo a Silvia Fraga, rubricado, entre otras, por la alcaldesa de A Coruña o por el expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño. Y afirmó que “es un manifiesto bien hecho”, pero matizó que, en lo concreto, él se adhiere a la carta publicada por la presidenta del PSdeG y teniente de alcalde en Vigo, Carmela Silva, que “plantea una forma de actuar a partir de ahora, cómo tiene que ser”, dijo, en lo que califica como “la buena línea para continuar”.

“Lo primero es atender a este caso concreto y trabajar para tener unos protocolos claros, buscar una forma distinta de actuar y hacer con rapidez y muchísima transparencia”, resumió Abel Caballero.

Cuestionado acerca de si esta crisis pone en cuestión el liderazgo de Gómez Besteiro como secretario xeral del PSdeG, Abel Caballero evitó pronunciarse sobre el futuro del lucense, argumentando que hace tiempo que no participa en las cuestiones orgánicas del partido en Galicia. “No sé qué está sucediendo en el ámbito orgánico, no sé si hay un cuestionamiento en este momento”, dijo, aunque reconoció que si hubiera ese cuestionamiento, “sin ninguna duda, Vigo tendrá algo que decir”, anotó.