Rueda defiende en Bruselas los proyectos eólicos aprobados en Galicia

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió ayer ante la Comisión Europea un desarrollo energético, industrial y del sector marítimo-pesquero compatible con la protección del medio ambiente, que cree empleo y nuevas oportunidades en Galicia.

Rueda mantuvo ayer en Bruselas reuniones con dos de los miembros de la Comisión Europea cuyas competencias “en estos momentos son especialmente importantes para Galicia”: la vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera; y el comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis; con el objetivo de trasladarles los intereses y demandas de la Comunidad e insistir en que “la ejecución de las políticas comunitarias siga teniendo una perspectiva de descentralización”.

En el encuentro con Ribera, en el que estuvo acompañado por la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, el titular del Ejecutivo autonómico abordó la actual situación judicial de proyectos eólicos. Rueda trasladó sus expectativas ante el futuro pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que deberá fallar sobre la cuestión perjudicial y determinar si la tramitación de los proyectos paralizados fue correcta. Tal y como señaló el máximo responsable del Gobierno gallego, este pronunciamiento no solo afectaría “a las tramitaciones que se están desarrollando en Galicia” sino que también “tendría un impacto en las que se llevan a cabo a nivel europeo”.

Proyectos industriales

Respecto a los proyectos industriales, el presidente de la Xunta le manifestó a la vicepresidenta de la Comisión Europea la “absoluta rigurosidad” con la que se tramitan las evaluaciones de impacto ambiental en Galicia, observando “toda la normativa” que hay que cumplir. Así, de cara al acceso a ayudas de todo tipo, incluyendo las europeas, “pueden tener la tranquilidad de que son proyectos absolutamente viables y respetuosos con el medio ambiente”.

Del mismo modo, demandó que se tenga en cuenta a Galicia “como territorio estratégico para las grandes redes de transporte en Europa”, incluyendo tanto el transporte de personas y mercancías como las infraestructuras energéticas y “la necesaria conexión de Galicia a la red de hidroductos europeos”. También hizo referencia al corredor atlántico de mercancías, que, según apuntó “es preciso que se contemple como un objetivo estratégico europeo”, en un contexto de potenciación del ferrocarril y de la descarbonización del transporte por carretera.

En la reunión con el comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, el responsable del Ejecutivo autonómico resaltó la importancia que tiene el sector para la Comunidad e incidió en la “necesidad de compatibilizar la preservación del medio ambiente con la economía del mar”. Rueda recordó los estrictos estándares que se les exigen a los pescadores europeos, apuntando que estos no pueden verse penalizados frente a rivales que no cumplen estos requisitos. “Es imprescindible exigir reglas de juego iguales para todos”, señalando que “lo que se nos exige a nosotros debe exigírseles también a aquellos que quieran vender pescado en Europa”, recalcó.

Insta a gestionar fondos de la UE: “Queremos un papel protagonista”

La postura común de las 17 comunidades españolas, que se encargó de verbalizar el presidente gallego, Alfonso Rueda, en su intervención de ayer en el 164 pleno del Comité de las Regiones (CdR), apuesta por la gobernanza descentralizada y reforzar su papel (y el de las entidades locales) en la gestión de los fondos europeos y de los programas regionales con un mensaje.

“Queremos asumir un papel protagonista en la nueva era que se abre ante nosotros”, resumió Rueda, quien resultó elegido ayer como uno de los vicepresidentes del CdR. Ejercerá este cargo en representación de la Delegación Española durante el próximo año y medio e intervino para exponer la postura pactada por las comunidades españolas con el foco en la gestión de los fondos europeos.

En la línea de anteriores intervenciones, Rueda defendió la importancia de la política de cohesión en Europa a lo largo de las últimas décadas y pidió que, lejos de dejarla de lado, en un contexto en el que se dan “mayores incertezas internas y externas”, se apueste por lo que ha contribuido a hacer “grande” a la UE. “Si lo hacemos bien, será una de nuestras fortalezas”, proclamó.

En este punto, asumió como prioridades la apuesta por la simplificación y la flexibilidad en la gestión de los fondos europeos, pero previno de que no puede suponer una recentralización de la gestión, convencido de que no se traduce “nunca” en más agilidad ni eficiencia. Proclamó que el futuro de los fondos pasa “por incrementar el porcentaje de participación de las comunidades y de las entidades locales”.