Baixada á Rotea, la recuperación de un bar de aldea con mucho talento

Durante décadas fue el bar al que acudían los vecinos de la bajada a la Rotea, un núcleo rural en la periferia de Vigo que se encuentra bajo el Parque de A Riouxa, en Teis. Desde el pasado mes de mayo abrió de nuevo al público pero ya como un singular y coqueto restaurante con la nieta de su propietaria Paula Figueroa, al frente. Paula y su marido, cocineros bien formados y con larga trayectoria en restaurantes de Galicia y más allá, han decidido poner en práctica una cocina tradicional en la que predomina el producto de mercado, sobre todo pescados, que varían cada día en función de lo que llega a la plaza. Ahí veremos unas veces coruxo, rodaballo, lenguados unos días, peixe porco, peixe sape otros. El mar domina, pero mientras hablaba con Paula, su marido estaba quitándole perdigones a unas perdices para hacer en escabeche y luego limpiaba una pieza de jabalí. Estamos en época de caza y eso no pasa inadvertido en este pequeño local donde el calendario es sagrado a la hora de planificar la carta.

Me llamó la atención su cuidado con ciertas elaboraciones históricas, como las empanadas de pan de millo y, sobre todo, los escabeches con los que trabajan, además de las perdices antes citadas, los clásicos mejillones y chinchos. Pero sobre todo, una más que generosa lista de vinos gallegos, blancos y tintos de pequeñas bodegas, poco habituales y muy buenos. Un restaurante que merece la pena.