Galicia, la tierra de la mejor miel

La miel gallega es una de las más apreciadas en el mundo. Nuestra comunidad no está entre las más productoras, un ranking que encabezan Andalucía, Castilla y León, Extremadura, Valencia y Castilla-La Mancha. El 8,1 por ciento de la miel producida en España en 2024 es gallega, ocupando el 6 lugar por comunidades autónomas. Sin embargo, el 58 por ciento de toda la miel certificada española es gallega. El dato si es relevante en sí mismo por determinar un claro estándar de calidad y de garantía de origen del producto que hay dentro de cada envase, se ve reforzado por investigaciones realizadas por la facultad de Ciencias de la Universidad de Vigo en el campus de Ourense que señalan que la miel gallega se encuentra entre las que más vitaminas, minerales y antioxidantes de todo el mundo.

El sector de la apicultura en Galicia lo conforman cerca de 5.000 apicultores, con un total de 221.306 colmenas, según los datos del Ministerio de Agricultura a marzo de 2025.

También en este sector domina el minifundio. Extremadura, con 1.949 explotaciones, casi tres mil menos que Galicia, tiene en cambio 634.879 colmenas. La ratio de colmenas por explotación también es más elevada en Andalucía y en otras comunidades del centro y el sur de la península. Esther Ordóñez, presidenta de la IXP Mel de Galicia y veterinaria de la Agrupación Apícola de Galicia que tiene su sede en Barbadás, explica la diferencia por el hecho de que “el predominio de las explotaciones apícolas en Galicia, como en las comunidades del Norte es de autoconsumo y hobbistas, mientras que en las del Sur está más profesionalizado”. Los “hobbistas”, como define el Ministerio de Agricultura a los aficionados y los pequeños productores de autoconsumo conforman el 93 por ciento del censo de los apicultores gallegos. Solo el 7 por ciento son profesionales frente al 50 por ciento de Extremadura o el 35 por ciento de Andalucía. “Sin embargo somos la comunidad autónoma con más miel certificada de toda España, con más del 50 por ciento del total, porque la IXP Mel de Galicia es el sello de calidad que más miel certifica de toda España”, añade. En diciembre de 2024 un total de 240 apicultores, con 38.540 colmenas, formaban parte de la IXP Mel de Galicia. “Y tenemos todavía mucho potencial para crecer en este campo”, subraya su presidenta.

Esther Ordóñez insiste en la necesidad de que el sector se involucre más en la IXP y que los consumidores apoyen más la miel gallega “porque es una manera de agradecer a los apicultores la labor de polinización que realizan sus explotaciones”.

Aunque todavía no hay datos sobre la producción de 2025, la miel ya está recogida y Esther Ordóñez señala que encadena un año más baja producción por las condiciones adversas que afectan al sector. “El primero de ellos es un ácaro que afecta a nuestras colmenas que es la varroa desde hace ya algún tiempo, a lo que se vino a sumar la invasión de la vespa velutina que es una gran amenaza y que llegó de Asia para quedarse y otro de los problemas serios es el cambio climático, porque está afectando a nivel de floración y en consecuencia también suma en la reducción de la producción”.

La ola de incendios del pasado verano supuso otro golpe para la apicultura gallega, sobre todo en la provincia de Ourense. “Y ya no solo por el daño a las colmenas, sino también a los pastos en los que pecorean las abejas. Hay miles de hectáreas de brezos, castaños y otras especies vegetales que han quedado arrasadas y no se recuperarán hasta dentro de cuatro o cinco años, por lo menos”, manifiesta Esther.

Los problemas de naturaleza ambiental, como el cambio climático, la velutina y la varroa han mermado de manera importante la producción de miel por colmena. “En la IXP antes se calculaba una producción media de 20 a 25 kilos por colmena, luego ya se redujo a 15 y ahora estamos rondando los 10 a 12 kilos por colmena, lo que da una idea de lo que representa el impacto de estos problemas en la apicultura y ello, sumado a la competencia de mieles a bajo coste está causando que haya apicultores que piensen en tirar la toalla”.

A pesar de todos estos problemas, la apicultura es la actividad agroganadera con mayor relevo generacional. “Tenemos una importante presencia de apicultoras y apicultores jóvenes y por eso desde la Agrupación Apícola Galega pusimos en marcha en 2020 un proyecto para desarrollar cosmética natural con miel de Galicia, con la marca Belacolmea”.

El catálogo de productos de Belacolmea incluye jabón, crema facial, bálsamo corporal, cremas reparadoras, elaborados con miel amparada por la IXP Mel de Galicia y otros ingredientes apícolas como propóleo y jalea real.

“Se trata de añadir un complemento que ayude a que el apicultor profesional pueda vivir de su actividad, porque cada vez resulta más difícil, si no se complementa, por ejemplo, con la venta del propóleo, que por cierto es el único componente que contiene todos los aminoácidos que se necesitan en la dieta humana, la jalea real, venta de colmenas y enjambres… etcétera. Con la diversificación, sí que se puede vivir y bien de la apicultura”.

Un complemento

Aunque el porcentaje de apicultores profesionales es bajo en Galicia, sí que existe un importante número de apicultores que utilizan esta actividad como complemento a otra explotación agraria. “El ejemplo más característico se da en el interior, sobre todo en la provincia de Ourense, donde vemos propietarios de soutos que complementan su explotación de castañas con la apicultura que no solo le aporta una renta adicional por la venta de la miel, es que esas colmenas van a facilitar la polinización de sus castaños y van a lograr que tenga una mayor y de mayor calidad cosecha de castañas”.

El gran problema comercial al que se enfrenta la miel gallega es la competencia de mieles de bajo precio que llegan del exterior. El caso más emblemático es el de la miel china. “La miel china a granel llega a España a 1,20 o 1,30 euros el kilo”, señala Esther. China es el mayor productor del mundo de miel con 463.500 toneladas en 2023, frente a algo menos de 27.500 toneladas que produce España. A China le siguen Turquía, Etiopía, Irán y Argentina.

En España se da la paradoja de que se exporta e importa miel. Para la presidenta de la IXP gallega, la presencia de miel de importación siempre es para competir en precio, mientras que la exportación se hace por calidad, sobre todo la gallega. El precio de venta al público de la miel gallega se mueve entre los 10 y los 13 euros el kilo, con un precio al productor que está en torno a los 4 euros.

Canales de venta

La distribución de la miel gallega es de muy amplio espectro. Está presente en los lineales de grandes superficies y cadenas de supermercados, pero también en pequeñas tiendas de alimentación, tiendas de productos gourmet, herboristerías y mercados tradicionales, como el de la Reserva de la Biosfera de Allariz, los sábados o el Mercado do Xurés en Bande los primeros domingos de cada mes. También la podemos encontrar en ferias monográficas dedicadas a la miel, como la Feria Apícola de las Rías Baixas, en O Porriño, en el mes de abril, en casi otra veintena de ferias que se desarrollan a lo largo de la geografía gallega, tanto en la costa como en el interior.

Esther Ordóñez alerta sobre la venta de miel en las ferias tradicionales en las que “es preciso ver bien la etiqueta, porque muchas veces venden como gallega miel que está producida en otros lugares. Basta con mirar el registro sanitario y nos encontramos en algunos casos que no es de aquí sino, por ejemplo, de Salamanca. Por eso, la gran ventaja de la miel amparada por la IXP es que lleva un sello que garantiza su trazabilidad desde la colmena hasta el punto de venta”.

Además de la calidad, la miel gallega se caracteriza por una gran diversidad, en función del pasto en el que pecorean las abejas. “Tenemos mieles monoflorales y multiflorales. Mieles más claras, normalmente procedentes de áreas litorales que suelen ser multiflorales y mieles monoflorales de eucalipto, y más oscuras las que proceden de la montaña y los bosques del interior”, aclara la presidenta de Mel de Galicia. Entre las mieles monoflorales más comunes de la Galicia de interior destacan la de castaño, que tiene un color oscuro, brezo, con un color ambarino con alguna tonalidad rojiza, la miel de mielada, que da en las zonas en las que predomina el roble, con un color ámbar oscuro. La miel de zarzamora se da en diferentes áreas de Galicia, tanto de litoral como de interior y su color varía de ámbar claro a ámbar oscuro, en función del entorno.