El verdadero Éxodo

LA REVISTA

¿Existió el éxodo desde Egipto a la actual Palestina?

Agencias

Publicado: 02 ene 2015 - 18:41

Dibujo de Egipto.
Dibujo de Egipto.

En torno al 1.700 antes de Cristo, Egipto fue invadido por un pueblo semita –etnia que comparten hebreos, fenicios o árabes- que acabó con el Imperio Medio. Fueron llamados "hicsos", que significa "reyes extranjeros", aunque se les conocía como "reyes pastores", porque no sólo conquistaron el país sino que lo colonizaron con sus familias. Se instalaron en el Delta, donde fundaron la ciudad de Avaris, desde la que controlaron Egipto con mano de hierro. Los hicsos trajeron consigo los carros de guerra y armas más sólidas, aplastando al ejército de los faraones. Hasta 1.550 antes de Cristo, cuando Ahmosis, gobernador de Tebas, fundó el Imperio Nuevo y la Dinastía XVIII. El nombre "hicso" quedó maldito para siempre. Tanto, que todavía los egipcios de hoy se niegan sistemáticamente a que se exponga al público Avaris, ciudad descubierta a finales del siglo XX tras no pocas aventuras (en una de ellas se localizó la no menos mítica Tanis, que incluso aparece en el film "En busca del arca perdida"). El Gobierno egipcio sólo deja una campaña al año de excavaciones arqueológicas y prohíbe consolidar la zona: una vez realizada la investigación y los planos, se vuelve a verter tierra encima e incluso se planta trigo para que no quede ningún vestigio visible y permanente de la existencia de Avaris.

Hay quien sostiene, y no parece ninguna tontería, que no se trata sólo de un odio ancestral a dicho pueblo, sino evitar que Israel se apunte derechos sobre Egipto. Porque los hicsos eran semitas, posiblemente hebreos o pre-israelitas. Y el final de su estancia en Egipto coincide sorprendentemente con las citas bíblicas. Y no sólo: también la ubicación física de Avaris. Vamos por partes.

Tras la conquista de Avaris, Ahmosis, el nuevo faraón ordenó la salida de todos los semitas del país rumbo a Canaan, la actual Palestina. De este hecho hay pruebas históricas. Lo hicieron varios cientos de miles, cargados con todos sus enseres, familias enteras con sus animales y pertenencias en un exilio –o éxodo- hacia el Sinaí y la tierra de donde eran originarios, llamada entonces Canaan. La ciudad quedó vacía, pero se sabe que 200 años más tarde Ramsés II ordenó la reconstrucción –o más bien, la construcción- de dos ciudades en el mismo lugar, llamadas Pi-Ramsés y Pitón, que aparecen en la Biblia como los lugares donde el faraón esclavizaba a los hebreos. Quizá sea casualidad, pero no parece una coincidencia. En todo caso, los historiadores coinciden en que si hubo dos "éxodos", el de los "hicsos" primero y el de los israelitas más tarde, el segundo sería de una población muy inferior al que aparece en el Antiguo Testamento, nunca dos millones de personas sino una cifra mucho más modesta, quizá un dos por ciento, unos 30.000 o incluso menos. Pero lo cierto es que mientras del primer exilio hay numerosos rastros, pistas y documentos, nada hay del segundo. Y algo más: los hicsos adoraban a un Dios único al que llamaba "Él", igual que los hebreos. Hace unos años se localizó en una mina una donde una persona, un "hicso" o hebreo, se dirigía a "Él" pidiendo ayuda. Podría ser la primera escritura no jeroglífica de la Historia, las letras de donde salieron después el fenicio, y de ahí el árabe, el griego y el latín…

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