Elecciones 26-O en Argentina: El futuro de Milei en juego

RESULTADO INCIERTO A UNA SEMANA DE LOS COMICIOS

La Libertad Avanza se fija como objetivo obtener una mayoría suficiente para defender su plan económico en Congreso y Senado

Milei saluda a seguidores tras la derrota electoral del pasado mes de septiembre
Milei saluda a seguidores tras la derrota electoral del pasado mes de septiembre | Daniella Fernández / Zuma Press

Las elecciones legislativas que se celebran este próximo domingo 26 de octubre en Argentina se presentan en esta ocasión como una cita totalmente decisiva para el presidente de la Nación, Javier Milei, quien llega a este momento con un fuerte desgaste político por escándalos de corrupción que le han salpicado y por la incertidumbre económica que se cierne sobre el país.

Precisamente, sobre ambos asuntos pivotó la campaña que llevo a Milei a la Presidencia y ahora está cuestionado en los dos aspectos. Además, la reciente y contundente derrota (por cerca de 14 puntos) sufrida ante el peronismo en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires hace aún más imprescindible la obtención de un buen resultado para La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei.

En los comicios del domingo 26 se renuevan 127 de las 257 bancas del Congreso para el período legislativo 2025-2029 y 24 de las 72 bancas del Senado, en este caso correspondientes a 2025-2031. El sistema electoral argentino establece que las elecciones legislativas se celebren cada dos años y en cada una de ellas se renueve una parte de los diputados y senadores.

Las encuestas señalan que habrá una reñida lucha entre LLA y el peronismo – que concurre bajo la marca Fuerza Patria– para obtener la victoria, con ligera ventaja, en principio, para el partido de Milei. En todo caso, ambas fuerzas acapararían en torno al 35% de apoyos, con la agrupación Provincias Unidas –que reúne a gobernadores y diputados no adscritos a ninguna de las dos fuerzas mayoritarias– que apenas obtendría un 5% pero que podría ser clave en función de los diversos escenarios que depare la elección.

Y es que más allá de quien resulte ganador de las elecciones, la clave de los resultados es saber si el partido de Milei podrá obtener una representación suficiente para poder ejercer derecho de veto en Congreso y Senado para sacar adelante su plan económico, que ya ha recibido algunos reveses en ambas cámaras dado el escaso número de diputados y senadores con los que cuenta actualmente. En el Congreso se necesitan un total de 86 diputados (un tercio del total) para conseguir este objetivo y el partido de Milei podría alcanzar esta meta si en las elecciones obtiene entre el 33 y el 35% de los votos y alcanza unos 65 diputados, que podrían sumarse con los de otras fuerzas no peronistas para alcanzar los 86.

Pero si el resultado es peor del esperado y LLA apenas ronda el 30% de los apoyos, la situación en el Congreso seguiría siendo muy precaria para el Gobierno al no poder alcanzar la minoría de veto. Los objetivos económicos quedarían seriamente comprometidos e incluso los apoyos financieros que la semana pasada anunció el presidente norteamericano Donald Trump a Argentina se verían en duda y supondrían un escenario económico catastrófico para Milei.

El presidente argentino confía en que el anuncio por Trump de que Estados Unidos realizará un swap de 20.000 millones de dólares para sostener a la moneda argentina y contribuirá a facilitar un préstamo por bancos estadounidenses por otros 20.000 millones para invertir en la deuda soberana argentina será decisivo para facilitar la obtención de un buen resultado electoral.

Incertidumbre electoral

El problema es que las elecciones en Argentina siempre tienen un gran componente de incertidumbre y nunca se puede dar nada por hecho, como pudo comprobar el propio Milei hace apenas dos meses en la provincia de Buenos Aires, cuando sufrió una fortísima derrota que las encuestas no preveían.

Para que el partido de Milei pueda obtener los apoyos suficientes necesitará recuperar parte del apoyo perdido en la provincia bonaerense – el mayor granero electoral del país y bastión histórico del peronismo– y ser la fuerza más votada en ciudades como la capital Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.

Peronismo reforzado

Por su parte, los peronistas concurren a las elecciones con la esperanza de poder repetir al menos en parte lo que sucedió en la provincia de Buenos Aires y aspirar a una victoria electoral global en porcentaje sobre La Libertad Avanza, lo que supondría otro fuerte golpe moral para el actual Gobierno. Los peronistas están en proceso de reconstrucción después de las luchas internas que siguieron a la pérdida del Gobierno nacional en 2023 y al golpe que supuso el encarcelamiento domiciliario en el que se encuentra su referente, Cristina Kirchner.

La figura del actual gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, emerge como la de un posible candidato a presidente para 2027, aunque él mismo ha evitado confirmarlo. Un nuevo triunfo contundente en las elecciones del 26-O sobre La Libertad Avanza en la provincia que gobierna reforzaría su posición.

En resumen, las elecciones del próximo domingo se presentan como una nueva cita decisiva para oficialismo y oposición pero, además, tendrá importantes consecuencias económicas en el rumbo que va a seguir el país en los dos próximos años. Si el partido en el Gobierno no alcanza una fuerza mínima en el Congreso y el Senado, tendrá imposible sacar adelante la mayoría de las medidas económicas que propone para sacar al país de la crisis que sufre desde hace años. Milei se enfrenta al momento clave para definir su futuro político.

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