La Caja de las Letras recibe en Buenos Aires el legado de Losada en un homenaje a la memoria del exilio

La editorial argentina Losada, considerada durante décadas un refugio cultural para los escritores españoles exiliados tras la Guerra Civil, entrega este viernes su legado a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, en un acto que tendrá lugar mañana viernes en la Biblioteca Losada de Buenos Aires.

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, será el encargado de recibir formalmente el legado de manos del presidente de la editorial, José Juan Fernández Reguera, gesto que simboliza casi 90 años de actividad editorial dedicada a la literatura hispanoamericana y al pensamiento republicano español. Tras la entrega, la institución custodia los materiales hasta su depósito definitivo en la sede madrileña del Cervantes.

Fundada en Buenos Aires en 1938 por el madrileño de origen gallego Gonzalo Losada, la editorial se convirtió en un referente imprescindible de la cultura hispánica para los autores españoles exiliados durante el franquismo, entre ellos Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Francisco Ayala o Lorenzo Luzuriaga. A lo largo de su historia, Losada también publicó a figuras clave de la literatura latinoamericana como Pablo Neruda, Roberto Arlt, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sábato o Jorge Amado. Parte de su catálogo llegó a estar prohibido en España.

Después del acto de entrega, García Montero participará en una visita institucional al archivo Losada, donde se conservan manuscritos, ediciones históricas y documentos vinculados a autores como Valle-Inclán, Kafka o Jorge Luis Borges, todos ellos presentes alguna vez en su catálogo.

Asimismo, en el Teatro San Martín tendrá lugar un homenaje público en el que la editorial será declarada Bien de Interés Cultural, reconocimiento al papel decisivo que jugó en la preservación y difusión de la cultura española en el exilio. García Montero intervendrá en la ceremonia, que reunirá a editores, escritores y especialistas en historia del libro.

La trayectoria de Losada está estrechamente ligada al devenir de la cultura española del siglo XX. Tras llegar a Argentina en 1928 para dirigir la sucursal de Espasa Calpe, Gonzalo Losada impulsó la Colección Austral y, tras romper con la editorial española en 1938, fundó su propio sello junto a Attilio Rossi, Pedro Henríquez Ureña y otros intelectuales. Pronto se convirtió en la «editorial de los exiliados», un espacio de libertad creativa y pensamiento crítico en tiempos de censura.