Blockchain, la tecnología que cambió las finanzas y avanza en otros sectores

INNOVACIÓN QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE

El Bitcoin, gran exponente de una filosofía aplicable a cualquier tipo de intercambio comercial

Bitcoin fue el primer gran exponente de la tecnología Blockchain.
Bitcoin fue el primer gran exponente de la tecnología Blockchain.

Blockchain es una tecnología que permite que no exista una entidad central para guardar información y se utiliza para ejecutar acuerdos de forma confiable para ambas partes”, la definición que Isaac González –jefe de Innovación de la empresa gallega Metlabs– ofrece de un concepto sobre el que todo el mundo habla pero pocos conocen en profundidad es aparentemente sencilla, pero esconde consecuencias que ya están afectando a la vida de las personas especialmente en la actividad financiera. Lo cierto es que el Blockchain cada vez se expande a más campos y apunta a convertirse en una tecnología que puede convertirse en dominante en muchos aspectos de la vida diaria.

Uno de los problemas con los que se encuentra el Blockchain para seguir avanzando es la suspicacia que aún despierta entre ciertos sectores cuando se vincula esta tecnología a las criptomonedas, especialmente al Bitcoin que se ha convertido –para bien y para mal– en el mayor exponente del gran cambio que se está viviendo en el mundo financiero y que adelanta lo que puede suceder en otros ámbitos. “En el sector financiero hay temores y resistencias a estos cambios y es lógico que esto pase porque están cambiando las reglas del juego y eso no es algo sencillo de admitir”, indica González.

Las criptomonedas fueron el inicio de todo esto y en ellas se aplica el principio de no estar respaldadas por un estado o una corporación, sólo están apoyadas por la tecnología y sus usuarios. “Después de años de muchas dudas, ahora parece que todo el mundo tiene claro que las criptomonedas han llegado para quedarse y esto se demuestra con la creación de las "stablecoins", vinculadas a monedas reales como el dólar o el euro, y con el anuncio por parte de instituciones como el Banco Santander de la creación de su propia criptomoneda o que el fondo Blackrock, uno de los mayores del mundo tenga una de las mayores reservas de Bitcoin”, explica González. De hecho, bancos europeos como Caixabank, ING y Unicredito también se han unido para lanzar su propia stablecoin en 2026, vinculada al euro.

Pero Blockchain está siendo aplicada a distintos campos en los que hay intercambios de valor. Su gran fortaleza es permitir que estas transacciones puedan realizarse de forma segura, mediante un código que no necesita ser validado por ninguna autoridad central sino que depende de la actividad de los propios usuarios. En el caso del Bitcoin y el resto de criptomonedas son los “mineros” quienes utilizan sus ordenadores para albergar los archivos que sostienen las monedas virtuales y son también quienes acaban recibiendo una remuneración cuando se producen transacciones. Lo importante es que el producto no se encuentra físicamente en ninguna parte y tampoco puede ser controlado de forma completa por nadie.

Casi todo puede ser un "token"

Esta filosofía en la que se asienta el Blockchain se está extendiendo a otros sectores distintos al financiero. Por ejemplo, uno de los usos que se está extendiendo es la “tokenización” de activos para construir inmuebles o simplemente para hacer menos engorrosa la multipropiedad de un edificio. Se trata de algo aparentemente tan sencillo como convertir en archivos llamados “tokens”, que no son otra cosa que fichas digitales que representan a un activo, un valor o un derecho dentro de un sistema o red. Un token puede ser una criptomoneda, una parte de una propiedad o una confirmación de que poseemos una obra de arte digitalizada.

“Uno de los grandes beneficios de esta tecnología”, explica Isaac González, “es el de permitir la completa trazabilidad de todos los trámites que se realizan con la propiedad de un bien o servicio. En el caso del sector inmobiiliario esto resulta especialmente útil en casos como la multipropiedad ya que se puede evitar, por ejemplo, tener que estar recurriendo constantemente a un notario para que certifique cualquier mínimo cambio en la propiedad. Aplicando la filosofía de Blockchain y a través de la tokenización se simplifican mucho este tipo de trámites”.

La burbuja de los NFTs

El uso de esta tecnología también se ha aplicado en terrenos como el mundo del arte, donde hace unos años hubo una auténtica fiebre por la comercialización de obras digitales con formato NFT (Token No Fungible). De repente se comenzaron a vender por cantidades astronómicas obras de arte digitales o fotos de lugares icónicos o de deportistas en acción con garantía de autenticidad y con un número limitado de copias. Al final se produjo una burbuja que acabó explotando y hoy en día los NFT siguen existiendo pero la mayoría han perdido casi la totalidad de su valor. González indica que este es un ejemplo de cómo las cosas pueden hacerse mal por avanzar con demasiada prisa en un terreno donde la falta de regulación también supone un inconveniente para tomar decisiones arriesgadas.

Uno de los campos de batalla para el Blockchain en los próximos tiempos es el establecimiento de una regulación que pueda corregir los desequilibrios que puede suponer la implantación de esta nueva tecnología. Al tratarse de algo novedoso no es posible garantizar al cien por ciento que no puede llegar a alcanzarse la toma de control de la “cadena de bloques” por parte de alguien interesado, aunque la propia estructura totalmente descentralizada de los sistemas basados en Blockchain parecen garantizar esa independencia. En Europa la legislación ya está avanzando y normativas como el reglamento MICA (que regula la emisión y negociación de criptoactivos) y el MIFID 2 ( que protege a los inversores y regula acciones y tokens, entre otros) servirán para dar más seguridad a los usuarios de este tipo de productos.

China crea sus propias criptomonedas

Un caso a tener en cuenta es lo que sucede en China, donde están prohibidas las criptomonedas occidentales y es el propio Estado quien ha creado su propia criptomoneda y controla por completo su desarrollo. “Es un Blockchain totalmente centralizado y que acaba por pervertir el sentido de esta tecnología que precisamente basa su eficacia en una descentralización absoluta”, señala González. Esto es una llamada de atención para prevenir que algo similar pueda pasar en países occidentales aunque la evolución actual no hace prever que esto suceda.

Empresas como Metlabs, que tiene su sede en A Coruña, operan en un sector con unas posibilidades de crecimiento que parecen ilimitadas. Esta compañía, por ejemplo, ofrece la opción de hacer el desarrollo completo para una empresa, particular o institución que esté interesada en tokenizar sus activos. Han realizado más de 30 proyectos en 15 países y los activos tokenizados por sus clientes ya superan los 40 millones de euros.

Otra de la ventajas de esta tecnología es que permite trabajar a distancia y no es necesario estar ubicado en el lugar en el que se encuentra el cliente para hacer los desarrollos. “Como ocurrió con internet, es necesario que pase algún tiempo de maduración para que la tecnología se desarrolle por completo y se implante a nivel global pero no tenemos dudas de que eso acabará pasando y de hecho ya está pasando”, concluye González.

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