Enrique Muiño, el actor gallego que se metió en el corazón de los argentinos

Nacido en Laracha una pequeña aldea de la provincia de La Coruña el 5 de Julio de 1881, a muy corta edad la familia, como tantas otras, decidieron trasladarse a Buenos Aires, que era el destino de la mayoría de sus coterráneos en busca de un futuro mejor. Ante su primer intento de ser actor, su padre lo obligo a ingresar en la armada y en 1998 Enrique pudo hacer su primer debut artístico en la compañía de Jerónimo Podestá, con tan solo 17 años y por supuesto sin recibir un solo peso por su trabajo.

A partir de allí su vida se entrelazó decididamente con el teatro, con la finalización de su paso por la milicia se convirtió en actor de tiempo completo, fue el Teatro Liceo, el que lo vio crecer en su trabajo actoral y obras fundamentales como comparsa sin sueldo, hasta concretar su primera actuación en la obra Caín (1903) de Enrique García Velloso, también como compadrito en el sainete: La cuartelera (1904) del mismo autor y más adelante en Justicia criolla de Ezequiel Soria, en la que bailaba un tango con Anita Podestá. Fue muy recordado y exitoso su dúo con Elías Alippi. Actuaron con singular éxito en el famoso teatro El Nacional en obras como Así es la vida ; Triple seco y San Antonio de los Cobres.

En 1922, cuando tenía ya 41 años, emprendió una gira teatral por su tierra natal, Galicia, lo hizo de la mano de su amigo y compañero en la que ya era conocida como la compañía Muiño Alippi, realizando presentaciones en Madrid, Barcelona, Valencia, San Sebastián, y Bilbao, recibió en ese momento sendas distinciones y homenajes en su pueblo natal Laracha y en el Centro Gallego de Madrid. Es allí donde estrena uno de los sainetes más logrados, en 1927 ve la luz Juancito de la Rivera, de Alberto Vacarezza.

La industria cinematográfica lo convoca y son películas que trascienden históricamente como La guerra gaucha o El cura gaucho, hizo más de 20 filmes en Argentina y en Estados Unidos con roles protagónicos como El abuelo, junto a Mecha Ortiz.

Desde 1932 fueron muchos y por demás exitoso los filmes que lo tuvieron como protagonista: Así es la vida; Los tres berretines; Los mirasoles; Pan criollo y Lo que le pasó a Reynoso. Fue en 1941 cuando la Academia Nacional de las Artes lo premia por su labor en la película El cura gaucho.

Durante el transcurso del año 1941, un año antes del fallecimiento del flaco Alippi, Enrique Muiño, junto a Ángel Magaña Lucas Demare y el productor Enrique Faustin, fundan la productora cinematográfica Artistas Argentinos Asociados.

En 1944 recibe un importante premio por su trabajo en Su mejor alumno una biografía novelada del presidente Sarmiento y la relación con su hijo Dominguito.

Su adhesión reconocida por el peronismo le ocasiono, después de la caída de Juan Domingo Perón, la persecución y la desaparición de los lugares donde podía continuar mostrando su arte. Argentina comenzaba a transitar años de grieta y distanciamiento, que con diferentes matices llegan hasta nuestros días…

Su fallecimiento se produjo teniendo él, 74 años, el 24 de mayo de 1956, en Buenos Aires.

Rafael Osvaldo Méndez González