Tradición y sabor otoñal en la Festa do Cabalo en Maside

CASI 200 PARTICIPANTES

El evento reunió a casi 200 caballos y jinetes a lo largo de la jornada, a pesar del cambio de fecha

Uno de los jinetes participantes en las pruebas de la jornada.
Uno de los jinetes participantes en las pruebas de la jornada. | Miguel Ángel

La Festa do Cabalo do Puzo do Lago volvió a ser ayer una cita destacada en el calendario festivo de Maside. Con sabor plenamente otoñal y gran participación, la trigésimo sexta edición del evento reunió a cerca de 200 caballos y jinetes en una animada jornada que combinó deporte, tradición y gastronomía.

La celebración, organizada por la Asociación do Cabalo Puzo do Lago, contó con una alta participación a pesar del cambio de fecha, ya que la celebración prevista para el pasado 17 de agosto se aplazó debido a los incendios activos en O Ribeiro y otras zonas de la provincia. Finalmente, su traslado a octubre no restó interés al encuentro, ya que el evento contó con una participación de cerca de 200 caballos y numeroso público, con cifras cercanas a las esperadas en verano.

Actividades

Amigos y familias disfrutaron de la comida popular.
Amigos y familias disfrutaron de la comida popular. | Miguel Ángel

La jornada arrancó con las primeras pruebas de andadura. Poco después comenzaba la ruta a caballo, en la que cerca de 60 jinetes recorrieron unos 15 kilómetros por distintos parajes del municipio.

A mediodía tuvo lugar la comida popular, que reunió a unas 200 personas. “Contabamos que viría menos xente polo cambio de data e porque o día coincide con outros eventos do cabalo na Estrada e en Portugal, pero a xente animouse”, destacaba Javier Seijo, uno de los organizadores. Al Puzo do Lago llegaron participantes de diferentes puntos de Galicia, principalmente de zonas como Ferrol, Viveiro, Betanzos, e incluso de Portugal.

El alcalde de Maside, José Manuel Iglesias, y el conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración, José González, se sumaron a lo jornada. González puso esta la fiesta como “exemplo do dinamismo do rural galego e da capacidade económica e turística do sector cabalar”.

Por la tarde se reanudaron las competiciones con la andadura serrada, las pruebas de trote y las esperadas carreras de galope, las más vistosas para el público. Otro de los momentos más divertidos fue la tradicional carrera de burros, aunque en esta ocasión con solo dos competidores. “É unha actividade que chama moito a atención, pero tamén se vai perdendo porque cada vez quedan menos. Este ano ímola manter porque van participar dous nenos de entre 12 e 13 anos e facémolo tamén por eles”, apuntó Seijo.

La jornada concluyó con la entrega de trofeos a los ganadores de cada categoría. Seijo valoró positivamente la participación y el ambiente del evento: “Tendo en conta que non hai mundo cabalar xa en Ourense, a festa sobrevive porque tamén ven xente de fóra. Aquí en Maside, que era terra de tratantes, soamente quedan dous cabalos. Mentres que noutros lugares hai moita xente nova con ilusión aquí non hai relevo, pero nós seguimos mantendo viva a tradición”.

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