Venezuela recibe a 199 deportados de EEUU por la política migratoria de Trump

En la madrugada del lunes 24 de marzo, un vuelo procedente de Honduras con 199 migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, Venezuela. Este vuelo marca el restablecimiento de las deportaciones que se habían suspendido por un mes debido a la creciente crisis migratoria provocada por las políticas del gobierno de Donald Trump. En un clima de confrontación política, ambas naciones se acusan mutuamente de obstaculizar los acuerdos de repatriación alcanzados en enero de ese año.

El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, destacó en su intervención en el aeropuerto que este es el cuarto vuelo con venezolanos deportados desde Estados Unidos. El primero de estos vuelos tuvo lugar en febrero, con migrantes deportados desde El Paso, Texas. Cabello subrayó que Venezuela siempre estuvo dispuesta a recibir a sus ciudadanos, pero que la irregularidad de los vuelos no era culpa de su país, sino de las dificultades logísticas y las tensiones entre ambos gobiernos.

Uno de los deportados fue captado en video gritando: "¡Gracias! Dios bendiga a Venezuela", un gesto que refleja la compleja mezcla de emociones que sienten muchos migrantes que regresan a su país tras haber sido deportados. Las imágenes mostraron a los deportados, todos hombres y esposados, dentro del avión mientras realizaban la travesía desde Honduras a Venezuela.

La tensión entre ambos gobiernos también se ha visto reflejada en la retórica de Washington y Caracas. Estados Unidos acusa a muchos de los deportados de ser miembros de organizaciones criminales, como la pandilla Tren de Aragua, lo que ha provocado que el gobierno de Venezuela califique las deportaciones de "criminalización" de sus migrantes. Además, las autoridades venezolanas denuncian que el Departamento de Estado de EE. UU. está bloqueando los vuelos de repatriación y que, en represalia, Trump ha revocado la licencia de Chevron para operar en Venezuela.

Este contexto de tensión política se intensifica con las deportaciones de venezolanos a El Salvador, donde se encuentran detenidos varios migrantes que según el gobierno de EE. UU., estarían vinculados con grupos terroristas. Venezuela ha reclamado la liberación de estos migrantes, calificando su detención como secuestro y pidiendo una respuesta urgente de El Salvador y Estados Unidos.

Por otra parte, el gobierno de Trump ha tomado medidas adicionales, como la revocación del estatus legal de alrededor de 532.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que llegaron bajo un programa de Joe Biden, lo que afectará a aproximadamente 155.000 venezolanos. Esta medida ha sumado más incertidumbre para los migrantes venezolanos que permanecen en EEUU bajo protección temporal.