El Concello de Carballiño talará 40 árboles de alto riesgo en el Parque

El Concello de Carballiño acometerá con urgencia la tala de 40 árboles del Parque municipal, debido al peligro que suponen para las viviendas próximas y las personas, ya sea por su gran envergadura o por estar enfermos. Los responsables municipales ya tenían previsto realizar el saneamiento de la masa arbórea, que ahora llevarán a cabo con urgencia a raíz de los desprendimientos de ramas provocados por las últimas borrascas.

Una de las zonas que implica un mayor riesgo es la entrada principal con la existencia de 12 grandes eucaliptos, de los que es habitual que caigan ramas, la última, en estos últimos días, rompió un monolito de piedra y derribó el cierre metálico del espacio en donde está los aparatos de gimnasia. Estos enormes ejemplares amenazan el edificio del Pote y los chalés cercanos y por su enorme tamaño y proximidad a las viviendas son los que entrañan mayor dificultad a la hora de cortarlos, tal y como apuntaba el teniente alcalde, José Castro, que considera que esta intervención es urgente “antes de que o teñamos que lamentar” y muy necesaria.

A estos 12 hay que añadir otros seis en la pista que transcurre por detrás de la Casa do Peón Caminero, además de 10 chopos en el paseo del Arenteiro, que están secos y desprenden ramas con frecuencia, entre otras especies que también están en mal estado y situados en las márgenes de las pistas. “Temos previsto realizar o saneamento en todo o Parque municipal, pero agora empezaremos polas árbores que están nas pistas”, matiza Castro.

Los informes de los agentes forestales de Medio Rural indican que la poda no es viable y el Concello ya cuenta también con la autorización de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. “A tala e sacalos vai ser complicado e farase causando os menores danos posibles. Os eucaliptos da entrada son os máis perigosos e iranse cortando en anacos”, añadió.

El Concello, Diputación y Confederación Hidrográfica han llevado a cabo recientemente una limpieza del cauce del río en todo el tramo urbano, incidiendo especialmente entre las Barcias y el Gran Balneario, talando árboles secos y retirando los caídos en el agua.