UNA IMPRENTA Y UN PERIÓDICO
Un escaparate que es historia
TESOROS POR DESCUBRIR
Situado en la comarca de O Ribeiro, Beade destaca por su gran entorno natural bañado por el río Avia. La influencia de este municipio, actualmente el más pequeño en extensión de la provincia ourensana, ha sido muy relevante a lo largo de la historia debido a su relación con la Orden de San Juán de Jerusalén.
Esta organización religiosa y militar surgida durante la Edad Media en el contexto de las cruzadas, fue poseedora de multitud de propiedades que administraba a través de encomiendas. En la comunidad gallega, por aquel entonces, existían cinco encomiendas, entre ellas la de Beadeque, junto a la de Quiroga, eran las más importantes de este territorio.
La Encomienda de Beade llegó a pertenecer al priorato de Castilla en el siglo XVIII. Su influencia aumentó durante estos tiempos al absorber la Encomenda de Pazos de Arenteiro e incorporó a sus posesiones, entre otras, el propio Pazo de Arenteiro.
Beade ha sido víctima de varios saqueos y ataques a lo largo del siglo XIX. Así, en 1809 fue saqueada por los franceses en el contexto de la Guerra de la Independencia y casi quince años después, en 1823, fue víctima de los realistas, contrarios a los liberales de la zona. Aunque con un resultado positivo gracias a la ayuda de territorios vecinos, en 1836 también fue atacada por tropas carlistas .
Tras una agitada historia, este municipio ourensano cuenta en la actualidad con numerosos lugares dignos de una visita. Entre ellos podemos destacar la Iglesia de Santa María, la Casa Grande, El Vía Crucis de Beade o el Bosque de Ridimoas.
De origen milenario, esta edificación religiosa llama por ella misma la atención del visitante. De planta rectangular y cubierta a dos aguas, destaca su torre barroca de cuatro cuerpos con doble balconada y su portada renacentista. En su interior, destacan los sepulcros de la capilla mayor y los retablos laterales, en los que se pueden observar las figuras de Santa Ana y San Bartolomeu Mártir.
Son precisamente cuatro sepulcros, los que hacen de Beade uno de los panteones de mayor interés de la comarca, concretamente los que acogen los restos de Doña Beatriz Suárez de Rivera y Tangil, Don Vasco Rodríguez el Viejo, el comendador de Ribadavia Fray Ares López Fandiño de Goyanes y la estatua orante de un caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Fue construida en el siglo XVI sobre los restos de una edificación de estilo Románico, como bien se puede apreciar aún en el ábside. El templo que se puede observar hoy en día es el resultado de multitud de añadidos que se han incorporado a lo largo de los tiempos.
Conocida también como Casa da Encomenda, su origen se sitúa entre los siglos XVI y XVIII y actualmente es de propiedad privada. Se trata de una edificación de planta rectangular que cuenta con un patio amurallado de perpiaños de granito y una entrada en la que se puede visualizar un arco de medio punto y adornos de molduras.
Actualmente, se encuentra en estado ruinoso y es posible que esta construcción esté sobre el solar que ocupaba la antigua encomienda, de ahí el nombre con el que también se identifica.
Situado junto a la Iglesia de Santa María, fue considerado por Otero Pedrayo como uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de la comarca. Este está compuesto por 14 cruces de varias tipologías que han sido recogidas en los dibujos de Castelao.
Este vía crucis se inicia en la Iglesia de Santa María y termina en un calvario formado por tres cruceros y una escalinata en la capilla de San Roque, y representan las diferentes etapas que vivió Jesucristo desde que fue capturado hasta su crucifixión y posterior sepultura.
Esta Vía Dolorosa, como también se denomina, es un acto de piedad en que se persigue la meditación a través de la oración recordando la pasión y la muerte de Jesucristo.
Este bosque alberga más de 400 hectáreas de extensión repartidas entre los municipios de Beade, Carballeda de Avia y Leiro, y es propiedad de los 1.158 socios con los que cuenta la “Asociación Cultural e Ecolóxica Ridimoas, para a defensa e estudo dos bosques autóctonos”.
Este proyecto se inicia en el año 1977 con el objetivo de preservar la fauna y la flora autóctona. Así, el actual presidente, Pablo Rodríguez, conocido como Oitabén, decide impulsar la actividad extraescolar “Aula Verde” de la antigua Universidad Laboral de Ourense.
Durante un primer momento, se logró sensibilizar al alumnado sobre la conservación de la naturaleza, especialmente de la rehabilitación de la fauna silvestre. Un galardón otorgado al proyecto en 1988 permitió fundar la entidad con la intención de comprar las tierras que conformaban el espacio forestal de Ridimoas. Desde entonces, cada año se compra una hectárea por año y cuenta con un total de 300 hectáreas reconocidas como refugio de fauna.
Visitar este bosque permite pasear por un entorno natural envidiable, de película, en el que se puede encontrar una rica diversidad de flora y fauna. Hermosos robles, madreselvas, sauces o un tipo particular de orquídea son solo algunos de los ejemplos de las especies de este área. En cuanto a la fauna, es posible encontrarse múltiples insectos y mariposas, o aves como el cárabo o el palomo. Sin lugar a dudas, este lugar de ensueño, no dejará a nadie indiferente.
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