El café humeante y el croissant

Leí en una ocasión, y lo interioricé en las neuronas, que Gabriel García Márquez, en alguno de sus cursos de periodismo dijo que “el primer párrafo de un artículo de prensa debía hacer olvidar al lector el café humeante y el croissant de su desayuno”. Con esta expresión explicaba la importancia del arranque de cualquier texto para que el lector siga leyendo, olvidando lo que tiene delante. Igual ocurre cuando tiene ante sí un periódico, comienza a leer las noticias de portada y llamándole la atención, queda atónito, y se olvida del café, del croissant y de lo que haya delante.

¡Me ocurrió!, al disponer de La Región del viernes día 28 noviembre a la primera hora de la mañana -para mí a las 7 horas- cuando con el café, y, en esta ocasión, un churro en vez de croissant, leo la portada: 1) Jácome amenaza a los ourensanos sin Plaza de Abastos en Navidad. El Concello de Ourense notifica a los placeros que deben desalojar la Alameda en 30 días. 2) La epidemia de gripe estalla en Ourense y tensa la atención hospitalaria en la provincia. 3) Ábalos es el primer diputado de la democracia que entra en la cárcel. 4) Aldama implica ahora a Víctor Torres en el caso de las mascarillas. 5) El Congreso tumba la senda de déficit y anticipa el rechazo a los presupuestos. Hay algunas noticias más en esa portada, que tampoco son para desdeñarlas, pero reparando en las cinco, cuando recuperé las ganas del café, este había dejado de estar humeante, ni caliente estaba. Y el churro me resultaba reseso.

¿Cómo no te va a “quitar hasta el aliento” pensar que 200 familias estén amenazadas de quedar sin trabajo en esta ciudad, con un ultimátum de desahucio de un mes sobre sus espaldas? Y en el mes de la Navidad. Sólo ponerse en la piel de los placeros es vivir y dormir con esa espada de Damocles encima, que no sabes en qué momento te va a punzar; errores pasados no pueden servir de excusas y sentencias presentes, sobre todo cuando existen medidas aplicables para dar soluciones a la amarga situación. Si todas las instituciones cooperan, también el gremio de los placeros, ¿cómo y por qué el alcalde se inhibe y amenaza, sin sumarse a la solución? Si se judicializa la situación no queda otra que esperar y mientras la Alameda ocupada.

¿Lo de Ábalos? Pues digan conmigo aquello de “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”

¡La gripe mata! Sí, sobre todo porque complica y agrava a personas ya con otras patologías previas y/o que se encuentran con sus defensas debilitadas, y a la población mayor. La mejor medida es la prevención mediante la vacunación antigripal. ¡Inmunicémonos! Considero se está haciendo una buena campaña de concienciación para vacunarse. Sólo toca acudir.

¿Lo de Ábalos? Pues digan conmigo aquello de “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. El encarcelado ex Ministro y ex Secretario de Organización del PSOE sanchista, amigo personal de Sánchez Pérez-Castejón, integrante de la “banda” -sí, nunca mejor dicho banda- del Pegueot, es el autor de la frase “soy feminista porque soy socialista, porque el compromiso con la igualdad de empleo entre hombres y mujeres forma parte del ADN de nuestro proyecto político”. Es leer lo dicho por el ahora encarcelado, y quedo atónito. Ni café humeante, ni croissant, ni farrapo de gaitas. Porque ya paso a pensar en la reacción de las feministas. ¡Ah!, perdón, que lo de Ábalos, socialista y “buen” feminista no alteró a las feministas.

¡Aldama implica a Víctor Torres en el quehacer de las mascarillas! Nunca un delincuente acepta que lo es o, al menos, es su deseo compartir culpas.

¡El Congreso tumba la senda de déficit!, que viene a significar y consolidar un año más sin presupuestos actualizados. Si hace unos años nos hablaran de que un Gobierno, después de dos años de legislatura, se apoya en las cuentas de una legislatura anterior a la actual ¿quién no entraría en apnea y se olvidaría del café humeante?

Hay ocasiones, por la salud de todos, que es preferible primero el café y el croissant, por si viene cargada la prensa; a continuación la prensa y armarse de paciencia ante lo que pueda leer. El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos (Pitágoras).