Vínculos extraordinarios

Es una historia, por unos, desconocida, y por otros, sabida desde hace mucho tiempo. He tratado de enterarme si era verídica y la encontré en varios escritos sobre el gran compositor. Por lo tanto y sabiendo que no es leyenda, yo la traslado aquí, porque me parece maravillosa. Wolfgang Amadeus Mozart compró en 1784 un estornino en una tienda de animales de Viena.

Pero ¿qué características tiene un estornino, además de ser vilipendiado por ser especie no autóctona, invasora, diezmar los cultivos y pelear por la comida?

Un estornino que le había llamado la atención por su canto, aunque en realidad no es nada encantador, y con el que compartió tres años de su vida, tomándolo como un compañero fiel que le distraía, le consolaba y sobre todo, le inspiraba como musa excepcional. Pero ¿qué características tiene un estornino, además de ser vilipendiado por ser especie no autóctona, invasora, diezmar los cultivos y pelear por la comida? Pues señores, con todo eso, un estornino merece la pena ser conocido en profundidad, como cualquier ser vivo, incluido el ser humano que hace lo mismo que él, pero en muchas ocasiones con premeditación y alevosía y produciendo mucho más daño. Sepamos un poco más sobre el ave y su relación con el genio musical. Lyanda Lynn Haupt, ornitóloga y naturalista, rescató un día una cría de estornino y quedó prendada del mundo de inteligencia y capacidad juguetona de la pequeña criatura, condiciones que habrían maravillado también a su compositor favorito.

Esta experta en aves y medio ambiente conoce bien las tirantes relaciones entre estos aventureros del aire con otras especies aladas. Y trata de explorar el vínculo que tal vez pudo establecerse entre el ave y uno de los compositores más extraordinarios del planeta. El caso es que Haupt nos hace soñar sobre Mozart y su mascota al abrir una ventana al mundo por la que se pueda intuir el secreto recóndito, aún no descubierto el por qué, de la amistad entre los humanos y animales, muchas veces en realidad ya comprobada, como en este posible caso. Aún hay más, el estornino trinaba de continuo la melodía del Concierto para piano Nº 17 en sol mayor de nuestro músico, como si le gustara más que otra cosa.

Lo cierto es que sobre este hecho de la posible amistad entre Mozart y el estornino se ha vertido mucha tinta tanto en libros como artículos, en los que se destaca la prevalente influencia de la mascota en la vida y obra del compositor. Esto al menos es lo que consta en tales publicaciones. Y será.