Sólo 70 pisos de alquiler en la ciudad encajarían en el bono para jóvenes

ESCASA OFERTA Y ELEVADO ALQUILER

La fuerte subida de los precios del arrendamiento deja fuera de las ayudas de la Xunta a la mayor parte de las viviendas del mercado y reducen a un centenar las subvencionables en la provincia de Ourense

Panorámica del parque inmobiliario de la ciudad.
Panorámica del parque inmobiliario de la ciudad. | MIGUEL ÁNGEL

Encontrar un piso en alquiler en Ourense se convierte en una tarea más compleja a cada día que pasa. La situación que vive el mercado ourensano, con una caída constante de la oferta de arrendamiento y un precio por metro cuadrado que no para de subir, dificulta el acceso a la vivienda principalmente a los más jóvenes, que ven como las ayudas no son suficientes y emanciparse es cada vez más un imposible.

Hoy se abre el plazo para que los menores de 36 años en Galicia puedan solicitar el Bono Alquiler Joven de la Xunta. Para acceder a esta ayuda hay que cumplir ciertos requisitos. Entre ellos que el alquiler de la vivienda en cuestión no supere el umbral de 700 euros en la ciudad, 500 euros para las principales cabeceras comarcales de la provincia y 400 euros en el resto de concellos ourensanos. Unas condiciones que limitan mucho su impacto ante la tesitura del mercado.

La situación más crítica está en el área metropolitana, donde ninguna vivienda se ajusta a los requisitos del bono

La ciudad tiene el límite más alto con 700 euros -en la convocatoria anterior era de 600-. Pues bien, según los datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), solo 70 viviendas que se encuentran actualmente dentro del circuito de arrendamiento en la urbe serían susceptibles de acogerse al bono alquiler al no superar los 700 euros mensuales de alquiler. Además, habría que tener en cuenta que la ubicación, características o estado de conservación de la vivienda pudieran encajar en lo que busca un inquilino joven. Como ejemplo, si buceamos en los portales inmobiliarios buscando alquileres en zonas como el Campus apenas encontramos cuatro viviendas que encajen en los parámetros del bono.

La situación empeora en las principales cabeceras comarcales de la provincia. En Allariz, A Rúa, Celanova, O Barco de Valdeorras, O Carballiño, Ribadavia, Verín y Xinzo de Limia, solo encontramos un total de 38 viviendas que se ajusten al umbral de 500 euros que se marca para estas localidades.

Aunque la coyuntura más crítica está sin duda en el área metropolitana. Concellos como Barbadás, San Cibrao das Viñas, Pereiro de Aguiar, Coles, Amoeiro o Toén se habían convertido en los últimos años en el refugio natural de quienes buscaban alquileres más asequibles, pero la situación ha cambiado de manera radical. Tanto que si nos atenemos a la oferta existente, ninguna de las viviendas en alquiler estaría dentro del umbral de 400 euros que el Bono Alquiler marca para estos concellos.

“Este tipo ayudas para el alquiler siempre generan expectativas, pero la realidad es que la mayoría de la gente se va a quedar como está por la escasa oferta existente. Toda ayuda es positiva, pero esta no contribuye a bajar precios, y en algún caso hasta los puede subir”, opina Benito Iglesias, presidente de Fegein. Para Iglesias, la situación ha llegado a este punto ante la inseguridad que ha provocado la Ley Estatal de Vivienda: “La situación es tan grave que la gente prefiere dejar su vivienda vacía por falta de seguridad. La solución está en dar garantías legales a los propietarios para que deriven estas viviendas al mercado de arrendamiento”.

Requisitos del bono

El Bono Alquiler busca facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes a través de una ayuda mensual de 250 euros -por un periodo de dos años- siempre que esta no supere el importe total del alquiler. El solicitante debe dar cuenta de una fuente regular de ingresos, pero estos no deben superar los 25.200 euros.

El periodo para presentar peticiones durará hasta el 28 de marzo. Las ayudas se tramitarán, por orden de entrada, hasta agotar el crédito disponible de 12,9 millones de euros. La estimación de Fegein es que con este presupuesto se llegan a tramitar alrededor de 2.000 ayudas en toda Galicia. En el caso de que la persona solo alquile una habitación, esta no podrá superar la mitad de la cifra que se establece para cada concello. Respecto a los umbrales, la Xunta aclara que se calculan en función del precio medio del alquiler de cada municipio registrado en el Observatorio da Vivenda de Galicia.

El mercado ourensano en caída libre: 525 viviendas menos en cuatro años

El drama del alquiler en Ourense es más que tangible. Basta con tirar de cifras para constatar la gravedad del problema. Y es que más allá del presupuesto con el que se cuente, la realidad es que la oferta de inmuebles disponibles en el mercado es ínfima.

En solo cuatro años, el número de pisos disponibles en el circuito de arrendamiento ourensano se ha reducido un 75%, según el último informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Mientras en el 2021, quienes querían arrendar una vivienda en la provincia podían acceder a un catálogo de unas 700 residencias, a día de hoy la cifra ha quedado reducida a su mínimo histórico: 175 unidades.

Esta caída es la más pronunciada de las cuatro provincias gallega y deja a Ourense como el territorio de la comunidad autónoma con menos oferta de arrendamiento, mientras continúa liderado el ranquin nacional de viviendas vacías. La situación se hace extensible a la ciudad, donde apenas quedan 120 viviendas en arrendamiento, por las 475 que había en 2021.

Los precios se disparan

Esta contracción de la oferta se produce en un contexto donde el precio medio del metro cuadrado ha aumentado cerca de 30% en estos cuatro años, pasando de los 5,2 euros de 2012, a los 6,8 euros de la actualidad.

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