Ahora, la suerte ya está echada
PAU 2025
La Prueba de Acceso a la Universidad empezó ayer con el examen de lengua castellana y estrenando un modelo que finalmente fue “más fácil de lo esperado” para la mayoría de los 1.247 estudiantes que se presentan en la provincia
Nervios. Muchos nervios. Esa era la sensación que compartían ayer 1.247 alumnos de la provincia, ante la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). A primera hora de la mañana, en el Campus, algunos apuraban a dar un último vistazo a sus apuntes. Otros se aseguraban de llevar consigo el dni y los bolígrafos suficientes para demostrar sus conocimientos. También había quien intentaban distraerse, convencido de que la suerte ya estaba echada. “Más que nervios, yo sentía miedo, no podía parar de pensar en si llevaba bien el temario”, reconocía César Fernández, que espera poder estudiar el grado en ingeniería aeroespacial en Ourense.
A las preocupaciones habituales, este año los estudiantes han tenido que afrontar un cambio de esquema, con el que se ven obligados a demostrar que entienden lo que han estudiado. “Ahora es diferente porque no se trata de memorizar, que es a lo que estamos acostumbrados”, señalaba Aroa Mojón, una de las estudiantes que se presentan a la selectividad.
Lengua para empezar
Esa inquietud, que se apoderó de la mayoría de estudiantes en las últimas semanas, desapareció tras el primer examen. La PAU dio su pistoletazo de salida con un examen de lengua castellana y literatura que fue “mucho más fácil de lo esperado”, pese al cambio de modelo. “Preferí empezar por lengua -antes se empezaba por gallego-, porque es la asignatura de la que más modelos hicimos en clase”, indicaba Natalia Soto, satisfecha tras la prueba.
Un texto de la periodista Rosa Montero sobre la tragedia de los cayucos y fragmentos de las obras de Gabriel García Márquez, Valle-Inclán y Almudena Grandes protagonizaron esta primera prueba. “Venía con la idea de que iba a suspender lengua, pero en cuanto vi el examen pase de pensar que tendría un cuatro a ver que podía sacar hasta un siete”, celebraba Mario González, que reconocía: “Nos habían metido más miedo de lo que realmente es”.
La segunda cita de la mañana fue con la materia de historia de España o filosofía, dependiendo de la elección del estudiante. En el caso de la primera, algunos de los temas a exponer fueron la configuración del imperio español en el siglo XVI o la comparación entre distintos periodos históricos. Mientras que, en el caso de filosofía, Simone de Beauvoir y Hume sorprendieron a algunos. “No me esperaba para nada que eligieran a esos autores”, apuntaba Lucía Méndez. Aunque otros lo tenían claro. “Había tres autoras del feminismo, Simone de Beauvoir era la que tenía más papeletas para entrar”, decía Hugo Fernández, quien pensaba que los examenes iban a ser peores. “Ahora el único miedo que tengo es matemáticas”, reconocía.
Por la tarde fue el turno de materias más específicas, que ayudan a los estudiantes a subir nota -pudiendo llegar hasta un 14-. Entre todas las opciones, de letras y ciencias, la que más dio de qué hablar fue Biología, considerado por muchos el examen más complicado de la primera jornada. El resto fueron “bastante asequibles”. Así, Raúl Novoa resaltaba que “si siguen siendo fáciles, no tendrá problema para entrar en el grado en psicología en Santiago de Compostela”.
Más tiempo
Una petición que compartían todos los estudiantes era la de disponer de algo más de tiempo. “Con este tipo de preguntas, hace falta pensar más y casi no te da tiempo a repasar”, lamentaba Celso López, que pedía al menos unos 10 minutos a mayores. “En castellano no se nota tanto porque al final antes también había un comentario de texto, pero por ejemplo en historia la detección de errores te obliga a hacer cosas como redactar el texto completo”, puntualiza.
Mañana continuarán las pruebas, con la primera lengua extranjera a primera hora y Matemáticas II, Latín II, Dibujo Artístico II, Artes Escénicas o Ciencias generales para completar la mañana. La sesión de la tarde será para más materias optativas. Ya con la primera toma de contacto de ayer, los estudiantes aseguran que estarán más tranquilos. “Este primer día era el más duro, con lengua castellana y filosofía, en mi caso”, indicaba Raúl Gallardo, quien acudió vestido con la camiseta del Celta: “No soy muy supersticioso, pero quería probar a ver si el escudo me daba suerte”.
César Fernández: "Más que nervios, yo sentía miedo, no podía parar de pensar en si llevaba bien el temario"
Natalia Soto: "Preferí empezar por Lengua, porque es la asignatura que más modelos hicimos en clase"
Hugo Fernández: "Pensaba que esto podría ser mucho peor, ahora el único miedo que tengo es Matemáticas"
Aroa Mojón: "Ahora es diferente porque no se trata de memorizar, que es a lo que estamos acostumbrados"
Raúl Novoa: "Quiero estudiar Psicología, si los esxámenes siguen siendo fáciles podré conseguir la nota"
Contenido patrocinado
También te puede interesar
DENUNCIAS DE LOS LECTORES
Cronista local | Las denuncias de los vecinos de Ourense hoy, sábado, 20 de diciembre
Lo último